La máquina de propaganda occidental, de la oposición siria y de varios grupos terroristas han lanzado una guerra mediática al unísono.
Nada más iniciarse la campaña de bombardeos de Rusia contra los grupos terroristas, e incluso antes, la máquina de propaganda occidental, de la oposición siria y de varios grupos terroristas han lanzado una guerra mediática al unísono para intentar afirmar que la operación de bombardeos de Rusia contra los grupos terroristas “produce muertes de civiles”.
Uno de estos instrumentos de esta campaña es el así llamado Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, una “organización” formada por un solo hombre que vive en Londres, Rami Abdel Rahman, y cuyas cifras sobre el conflicto sirio son reproducidas sin cuestionamiento por varias agencias internacionales, como AFP. El OSDH afirma simplemente que los ataques aéreos rusos han llevado a la muerte de “27 civiles” en Homs sin hablar de la presencia de terroristas muertos o los sitios atacados que pertenecen a los terroristas.
Otra organización llamada “Los Cascos Blancos”, antiguamente conocida como Defensa Civil Siria, afirmó que Rusia había dado muerte a “33 civiles” en sus ataques y añadió una foto a su historia. Más tarde, se supo que la foto en cuestión era de un incidente que tuvo lugar cinco días antes y que no tenía nada que ver con Rusia.
Los medios norteamericanos han elogiado repetidamente a este grupo en los últimos meses. En Marzo, la cadena CBS alabó al grupo: “Cuando las bombas caen sobre Siria, son los Cascos Blancos, los que corren a ayudar. Estos valientes voluntarios excavan y salvan a los enterrados debajo”.
Cabe señalar, sin embargo, que los Cascos Blancos es un grupo financiado grandemente por el Departamento de Estado de EEUU y está considerado como un “activo propagandístico” de EEUU. “(La financiación a este grupo) Es una de las cosas más importantes que hacemos para incrementar la efectividad y legitimidad de las autoridades civiles en las áreas liberadas de Siria”, dijo Makr Ward, un alto responsable del Departamento de Estado que lidera el equipo de ayudas del gobierno de EEUU en Siria.
Un reciente informe de un periodista independiente y citado por mintpressnews.com, sin embargo, afirma que los Cascos Blancos están más preocupados de desestabilizar al gobierno de Siria, siguiendo las instrucciones de los patrocinadores internacionales del grupo, que de socorrer a las víctimas civiles.
Vanessa Beely, una activista pacifista y periodista que trabaja para 21st Century Wire, señala, en este sentido, que los Cascos Blancos son en realidad una invención de grupos de intereses extranjeros que buscan desestabilizar al gobierno sirio creando una falsa propaganda que apoye una intervención militar en Siria de EEUU y sus aliados.
En un informe publicado el 10 de Septiembre, Beely indicó que el grupo realiza sus actividades sólo en áreas en poder de el Frente al Nusra (la rama siria de Al Qaida) e ignora las atrocidades cometidas por éste y otros grupos takfiris y habla de víctimas causadas supuestamente por los ataques de la aviación o la artillería siria. Beely señala que los miembros del grupo son “unos manipuladores muy efectivos”.
Ella acusa a los Cascos Blancos de aparecer en un vídeo de una ejecución de civiles del Frente al Nusra, donde pueden ser vistos retirando el cadáver en una bolsa después de la ejecución. Este vídeo fue publicado en YouTube y luego rápidamente retirado. Él deja clara, sin embargo, la vinculación de Cascos Blancos con Al Qaida y otros grupos terroristas.
Beely dijo también a la agencia Sputnik que los Cascos Blancos trabajan estrechamente con la firma Purpose Inc, que aboga por una intervención militar contra Assad. El cofundador de esta compañía, Jeremy Heimans, también ha creado Avaaz, un grupo global “pro-democracia”, que sigue la agenda política de EEUU en Oriente Medio y otras partes del mundo. Este grupo buscó ganar apoyos para la intervención de la OTAN en Libia y lleva a cabo una tarea de propaganda para intentar favorecer una intervención militar contra Siria.
La mentira de los ataques contra civiles es también apoyada por el presidente de la llamada “Coalición Nacional Siria”, un grupo de extremistas vinculados a los Hermanos Musulmanes y de oportunistas al servicio de gobiernos extranjeros que pretende “representar” al pueblo sirio. “Rusia no está luchando contra el EI. Está atacando a civiles que han rechazado al EI”, dijo el líder del grupo Khaled Khoja, poco después del inicio de los ataques rusos.