El presidente sirio puso en guardia en contra de la destrucción total de la región de Oriente Medio en caso de fracaso de la coalición de Rusia y sus aliados contra los grupos terroristas en su país.
El presidente sirio, Bashar al Assad, puso en guardia el domingo en contra de la destrucción total de la región de Oriente Medio en caso de fracaso de la coalición de Rusia y sus aliados contra los grupos terroristas en su país.
En una entrevista con el canal de televisión iraní Khabar, que le preguntó sobre las oportunidades de éxito de la coalición formada por Rusia, Siria, Irán e Iraq contra el terrorismo, Assad respondió: "Ella debe tener éxito o, si no, la región será destruida y no sólo uno o dos países".
Según el presidente, el terrorismo es un instrumento dirigido a someter la región. "Ésta es la razón por la que no tenemos más opción que vencerlo sí queremos una región independiente y próspera".
"Las oportunidades de éxito de esta coalición son grandes", añadió el jefe de Estado sirio, cuyas tropas están en guerra contra los terroristas apoyados y financiados por algunos países occidentales y monarquías árabes desde hace cuatro años y medio.
Los que apoyan el terrorismo no pueden combatirlo
Al ser preguntado sobre la guerra contra el terrorismo llevada a cabo por la coalición internacional liderada por EEUU desde septiembre de 2014, el líder sirio se mostró escéptico.
"Yo no veo ningún resultado por parte de la coalición por la simple razón de que los estados que apoyan el terrorismo no pueden combatirlo".
"Después de más de un año, no veo resultados; veo incluso resultados contrarios. El terrorismo ha conocido una expansión geográfica y el número de reclutas en el seno de los grupos terroristas ha aumentado", subrayó Assad.
Sólo los sirios deciden
En lo que se refiere a las declaraciones de algunos responsables occidentales acerca de un arreglo político, ellas no pueden ser tomadas en serio, según el presidente sirio, ni tampoco son creíbles, ya sean ositivas o negativas.
"Ningún responsable extranjero puede decidir el futuro de Siria", señaló en respuesta a las declaraciones de dirigentes occidentales según las cuales el presidente sirio no puede formar parte del arreglo de la crisis en Siria. "El futuro del régimen político y quienes sean los que gobiernen son cosas que sólo pueblo sirio puede decidir. Todas esas declaraciones no nos interesan", prosiguió.
Los planes occidentales han fracasado
Assad estima que los dirigentes occidentales están confusos y decepcionados debido al fracaso de sus planes para "someter a Siria y transformarla en un estado colaboracionista".
"El único objetivo que ellos han conseguido es el de destruir numerosas infraestructuras y el derramamiento de mucha sangre", lamentó.
Según él, las mentiras de los dirigentes occidentales a su opinión pública sobre Siria comienzan a ponerse de manifiesto. "Occidente comienza a pagar el precio ya sea a través de atentados terroristas o de un flujo de emigrantes que se dirige hacia sus países", señaló.
Arabia, la peor de todos
Arabia Saudí y Turquía recibieron también las críticas de Assad durante su entrevista.
"Arabia Saudí es el peor ejemplo, y el más retrógrado en el mundo. Ella no tiene derecho a hablar sobre nada en este tema. Erdogan tampoco. Él ha creado divisiones en el seno de la sociedad de Turquía, que había sido durante mucho tiempo un país muy estable, a través de sus discursos que siembran la cizaña y crean divisiones entre los diferentes componentes de la sociedad turca. Este personaje no está en condiciones, ni él ni Davutoglu, de dar consejos a ningún estado ni pueblo en el mundo".
Assad señaló que "un presidente es elegido o destituido a través de las instituciones o las elecciones y no a través del terrorismo y el caos o de una injerencia extranjera, como ha sido el caso de la mayor parte de los estados de nuestra región".
No habrá un diálogo con los terroristas
"El Estado sirio no dialoga con terroristas, salvo que el objetivo del diálogo sea el que ellos entreguen las armas y se pongan a disposición de la Ley", señaló.
Él minimizó también el peso de la oposición en el exilio, que está apoyada por los países occidentales y algunos árabes, y se negó a dialogar de exclusivamente con ella con vistas a hallar una solución a la crisis.
"¿Cuál es su influencia en la calle? Ninguna. El dialogar con personas que son agentes al servicio de otros países no llevará a ningún resultado", remarcó Assad.
Yo no estoy en Yemen, Iraq, Libia...
Con respecto a las demandas de algunos países occidentales y monarquías árabes para que abandone el poder, él dijo: "Lo repito de nuevo. Si mi salida fuera realmente la solución, no dudaría en hacerlo".
"Si mi presencia es el pretexto para el terrorismo en Siria, entonces ¿cuál es el pretexto para el terrorismo en Yemen? Yo no estoy en Yemen. ¿Cuál es también el pretexto para el terrorismo en Iraq o en Libia?", señaló.
Assad recordó que el EI no nació en Siria, sino en Iraq en 2006, "cuando los norteamericanos dirigían allí la mayor parte de las cosas, y prácticamente todas las cuestiones de seguridad".
Continuar la lucha o renunciar a la patria
Él concluyó diciendo: "La guerra continuará en tanto que el terrorismo sea apoyado, porque nosotros no combatimos a grupos terroristas sirios, sino a grupos de terroristas que han venido desde las cuatro esquinas del mundo y que tienen el apoyo de los estados más ricos y más poderosos del mundo, mientras que nosotros somos un pequeño país. Sin embargo, cuando estás defendiendo tu patria no tienes derecho ni puedes plantearte preguntas sobre cuándo y cómo... salvo que tengas intención de renunciar a la patria".