Las familias de los peregrinos marroquíes que murieron durante la reciente estampida de Mina planean demandar a Arabia Saudí en los tribunales internacionales.

Las familias de los peregrinos marroquíes que murieron durante la reciente estampida de Mina planean demandar a Arabia Saudí en los tribunales internacionales.

Al menos 19 marroquíes resultaron muertos y otros 27 se encuentran desaparecidos tras la avalancha de Mina.

Según el periódico marroquí Al Massae, decenas de familias marroquíes han contactado con una oficina de abogados franceses para presentar una demanda contra el régimen saudí en los tribunales internacionales.

El diario marroquí señaló que la Asociación de Cooperación Amazig está en contacto con otras familias que perdieron sus miembros en la tragedia de Mina con el fin de llevar su caso ante la justicia internacional y pedir información sobre sus parientes y, en su caso, compensaciones a Riad.

El periódico marroquí añade que las autoridades saudíes no tomaron las medidas de seguridad necesarias.

El viernes, los peregrinos marroquíes organizaron una sentada para denunciar la mala gestión y la negligencia que han caracterizado el Hayy (Peregrinación) de este año.

Una estampida durante uno de los rituales del Hayy mató a más de 4.173 personas en Mina, a 5 km de Meca, el 24 de septiembre.

Varias fuentes han revelado que el convoy del segundo príncipe heredero y ministro de Defensa, Mohammad bin Salman al Saúd, causó el pánico entre millones de peregrinos y dio comienzo a la estampida.

“El enorme convoy de Mohammad bin Salman al Saúd, el hijo del rey, segundo príncipe heredero y ministro de Defensa, que estaba escoltado por 350 miembros de las fuerzas de seguridad, incluyendo 200 militares y 150 policías, pasó por una ruta que cruzaba la caravana de los peregrinos que se movían para llevar a cabo el ritual de lapidación del Diablo, causando el pánico entre los peregrinos que se movían en dirección opuesta, y causó la estampida”, señalaron varios medios árabes, incluyendo el diario en lengua árabe Ad Diyar.

“Esto es por lo que el gobernador de Meca se ha distanciado del caso y afirma que el tema debe ser estudiado y decidido por el rey”, añadió el diario.

Según los observadores, esta revelación explica por qué dos de las rutas hacia el lugar de la lapidación del Diablo estaban cerradas.