Rusia ha enviado mensajes a algunos países patrocinadores del terrorismo, como Arabia Saudí y Qatar...
Según el periódico “Opinión Hoy” de Kuwait, Rusia ha enviado mensajes a algunos países patrocinadores del terrorismo, como Arabia Saudí y Qatar, advirtiéndoles de serias consecuencias en el caso de que suministren a los grupos terroristas en Siria misiles antiaéreos portátiles, siguiendo así el escenario ocurrido en Afganistán en la década de 1980.
Cabe señalar, señala el periódico, que el liderazgo ruso considera la lucha contra los militantes en Siria, como un tema de seguridad nacional para Rusia y esto se refleja en la unanimidad alcanzada por todos los parlamentarios y medios rusos a esta intervención, que ha sido pedida por las autoridades sirias de acuerdo a las reglas del Derecho Internacional.
Esta intervención busca impedir que los grupos terroristas avancen más en Siria, el principal aliado de Rusia en Oriente Medio, y restaurar la influencia rusa en la región en su conjunto.
Este mensaje fue también una respuesta a la declaración de 55 clérigos wahabíes saudíes en favor de un “yihad” contra los militares rusos en Siria. Este anuncio resultó embarazoso para el gobierno saudí, que teme las consecuencias de tal declaración, que apoya abiertamente a los grupos terroristas en Siria.
Los círculos oficiales saudíes están manteniendo un silencio total sobre la intervención de Rusia en Siria con el fin de evitar un choque con Moscú en un momento en el que Arabia Saudí está empantanada en la guerra de Yemen y sufre una grave crisis financiera, incluyendo un aumento del déficit presupuestario, como consecuencia de su implicación en este conflicto y la caída en los precios del petróleo.
El liderazgo saudí es muy consciente de que el actual escenario es muy diferente al de la guerra de Afganistán contra los soviéticos de hace 35 años. En primer lugar Rusia es un estado avanzado tecnológicamente y gobernado por un presidente competente y muy popular, Vladimir Putin, diferente a los antiguos dirigentes soviéticos. Rusia ya no es tampoco un estado que exporta la ideología comunista y en Rusia hay libertad religiosa, así que los saudíes no pueden utilizar el arma de la religión contra Moscú.
De momento y llevadas por el temor, las autoridades saudíes han amenazado con procesar a todos los clérigos saudíes que realizaron el llamamiento con el argumento que éste habría violado la orden real que prohíbe a los saudíes luchar en lugares de conflicto. Entre ellos hay, sin embargo, algunas personalidades importantes del establishment religioso saudí por lo que no cabe esperar que el régimen de Riad vaya más allá de estas advertencias.
La advertencia a Turquía vino en forma de gesto militar consistente en la penetración de aviones rusos en dos ocasiones en el espacio aéreo turco. Esto fue algo deliberado, según la OTAN. Si esto fuera cierto, se trataría, sin duda, de una advertencia clara. Algunos observadores turcos han señalado que se trató de un mensaje al gran patrocinador del terrorismo en Siria, el presidente Recep Tayyip Erdogan, para que permanezca calmado y revierta su intervencionismo en Siria, que se traduce en el permiso a los terroristas para que pasen, ellos y sus armas, por el territorio turco y crucen la frontera hacia Siria. Fue gracias a este apoyo que los grupos terroristas, como el Frente al Nusra, fueron capaces de tomar varias ciudades estratégicas, como Idleb y Yisr al Shugur.
Erdogan dudará mucho, sin embargo, antes de dar órdenes para derribar cualquier avión ruso, como hizo con un avión sirio que penetró en el espacio aéreo turco hace unos meses.