Otra vez la cultura universal sufre un daño irreparable en su memoria histórica, después que bandas terroristas en Siria destruyeran el sitio arqueológico de Shansharah.
Otra vez la cultura universal sufre un daño irreparable en su memoria histórica, después que bandas terroristas en Siria destruyeran el sitio arqueológico de Shansharah, ubicado en la provincia de Idleb, en el norte de Siria.
El director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamun Abdul Karim, confirmó hoy la noticia, y explicó a medios de prensa que los extremistas armados robaron una buena cantidad de objetos de alto valor histórico, que serán contrabandeados posteriormente.
Según el funcionario, las ruinas de Shansharah se distinguían por la amplitud de varios edificios de viviendas y sus frontispicios, ricos en decoraciones arquitectónicas que ponen de relieve el desarrollo urbano de la zona en los siglos V y VI, en la época romana y bizantina.
En el sitio se conservaban tumbas, además de un cuarto de baño y una iglesia.
Abdul-Karim añadió que la aldea de Shansharah constituye, junto a otros pueblos antiguos en la misma área como al-Bara, Tal Luzeh, Saryalla, Budeh, Bashla, Btarsa, Rabea y Murtahun, una importante reserva arqueológica.
Las bandas terroristas que operan aquí, han destruido importantes sitios históricos, principalmente en las provincias Homs, Sueida, Idleb y Alepo, entre otras.
El pasado 5 de octubre, integrantes del EI destruyeron el famoso Arco Monumental, en la ciudad de Palmira, una joya arquitectónica del siglo III.
Este monumento era una de las obras más valiosas que atesoraba esta histórica ciudad ubicada a 223 kilómetros al noreste de esta capital, y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco.
El Arco Monumental permitía el paso a la gran avenida de las Columnatas, una de las joyas que atesora Palmira.
Estas destrucciones demuestran que no existe ninguna diferencia entre la ideología wahabí del EI y la del Frente al Nusra.
PL