Los pilotos norteamericanos y sus aliados de la coalición que operan en Siria e Iraq han recibido la orden de no atacar nunca a los terroristas del Frente al Nusra, la filial siria de Al Qaida.
Los pilotos norteamericanos y sus aliados de la coalición que operan en Siria e Iraq han recibido la orden de no atacar nunca a los terroristas del Frente al Nusra, la filial siria de Al Qaida, reveló la publicación francesa Canard Enchaîné el 6 de octubre.
“Turquía (miembro de la OTAN), Arabia Saudí y Qatar (aliados y clientes de EEUU y Francia) arman y financian este Ejército de la Conquistas”, una fuerza dirigida por el Frente al Nusra (la rama siria de Al Qaida)”, escribió el Canard.
“Los pilotos norteamericanos y aliados han recibido la orden, desde hace más de un año, de no lanzar nunca el menor misil contra esos herederos de Bin Laden. Una prohibición incluso más significativa hoy en día”, señaló este periódico, famoso por sus revelaciones.
El Canard prosiguió enumerando, entre otras, las “principales verdades”. “Es el Ejército de Bashar al Assad, con el apoyo militar de Rusia, Irán y Hezbolá, el que ha impedido colocar sus banderas negras en Damasco”.
La coalición de EEUU, que opera desde hace más de un año contra el EI, no ha logrado frenar a este grupo terrorista, que contaría con 30.000 hombres, según la CIA.
Sin embargo, los aviones rusos, que operan únicamente desde el 30 de Septiembre, contra objetivos terroristas han destruido el 40% de su infraestructura. Buques de la Marina rusa han atacado desde el Mar Caspio objetivos terroristas en Siria mediante el lanzamiento de 26 misiles.
El lanzamiento de la operación rusa ha estado acompañada de una amplia ofensiva de propaganda en la prensa occidental y algunos medios árabes, que acusan a Moscú de no atacar “sólo al EI”, lamentando así las acciones rusas contra otros grupos terroristas, como Al Qaida. Pruebas falsas han sido también mostradas con el fin de inculpar a Rusia en la “muerte de civiles”.