El comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el general Mohammad Ali Yaafari, afirmó que “Siria será testigo de grandes victorias en los días próximos”.
El comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el general Mohammad Ali Yaafari, afirmó durante la ceremonia de los funerales del general mártir Hossein Hamadani, caído en Siria, que “Siria será testigo de grandes victorias en los días próximos” y subrayó que la “seguridad del Asia Occidental y la de Irán dependen de Siria y del Eje de la Resistencia”, según informó el canal por satélite iraní en idioma árabe Al Alam.
Evocando la importancia de Siria para Irán y la razón por la que el Eje de la Resistencia apoya a este país, el general Yaafari indicó: “El pueblo iraní es clarividente y es perfectamente consciente de que Siria es un apoyo importante para la resistencia islámica frente a la Arrogancia mundial y la entidad sionista”.
Recordando las declaraciones del Líder Supremo de la Revolución Islámica, Ayatolá Ali Jamenei, según las cuales “Siria representa la primera línea del frente de la Revolución Islámica”, el general Yaafari afirmó: “Hace falta apoyar este frente con todas nuestras fuerzas”.
El comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución Islámica indicó que “el régimen que busca la hegemonía en la región desea derrocar al régimen de Siria a fin de reforzar su influencia en los países musulmanes”, añadiendo que “el mártir Hamadani había comprendido la gravedad de esta amenaza y es por eso por lo que se esforzó en defender al frente de la resistencia en Siria”.
Él prosiguió diciendo: “El pueblo iraní ha prometido a EEUU y a la entidad sionista y también a sus lacayos, en particular los Al Saúd, que tienen las manos manchadas de la sangre de los musulmanes, que defenderá la Revolución Islámica y la libertad de los pueblos de la región hasta la última gota de su sangre”.
“Vamos a combatir con todas nuestras fuerzas a este bastardo de la Arrogancia, llamado Daesh (EI), y continuaremos nuestra lucha hasta su total erradicación”, añadió.
Él concluyó diciendo: “Los Al Saúd deben saber que la cólera de los pueblos islámicos seguirá a la pérdida de sus seres queridos y parientes en la catástrofe de Mina y eso les golpeará de lleno”.