El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha reiterado el apoyo absoluto de la organización a la resistencia del pueblo palestino oprimido y a su alzamiento y sus derechos.
El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha reiterado el apoyo absoluto de la organización a la resistencia del pueblo palestino oprimido y a su alzamiento y sus derechos.
En un discurso durante la primera noche del duelo de Ashura (el martirio del nieto del Profeta Muhammad), Sayyed Nasralá hizo un llamamiento a apoyar al pueblo palestino por todos los medios posibles, comportarse de una forma realista y no pedir demasiado a los palestinos, que continúan siendo los dueños de la decisión final sobre la naturaleza del combate a realizar.
Sayyed Nasralá indicó que Palestina conoce la actualidad un fuerte movimiento popular, especialmente en el Jerusalén ocupado, Cisjordania y Gaza. Este movimiento es similar a una tercera intifada.
Entretanto, ciertos países implicados en el dossier palestino se muestran inquietos.
Él añadió: "Los norteamericanos y los israelíes creían que, debido a los conflictos que afectan a los países árabes, los palestinos vivían en la desesperación hasta el punto de que eran incapaces de reaccionar a las provocaciones israelíes. El enemigo explotó, como es habitual, la situación lamentable de la nación para poner en práctica nuevas medidas de provocación, cuya culminación sería la destrucción de la Mezquita de Al Aqsa.
Sólo el pueblo palestino es capaz de oponerse a las actuaciones sionistas en relación a la Mezquita de Al Aqsa y a los grupos de colonos que llegan allí para profanar la Sagrada Mezquita.
Sayyed Nasralá explicó que "es la política israelí la que ha desencadenado los enfrentamientos violentos y mortales".
"El enemigo y EEUU han quedado perplejos ante la reacción del pueblo palestino, este pueblo que sorprende siempre a todo el mundo por su determinación a responder y a abortar los proyectos belicistas del enemigo. En el marco de la batalla de Ashura, cuya lección principal es la de "la victoria de la sangre sobre la espada", la guerra en Palestina encarna la batalla entre lo Verdadero y lo Falso.
Aquí, quiero reiterar el apoyo absoluto de Hezbola al pueblo palestino y su lucha.
Llamó todo el mundo a suministrar toda la ayuda necesaria los palestinos y a movilizarse para apoyar mediática y políticamente la causa de los palestinos.
Ciertamente, asistiremos a la campaña de algunos medios árabes que buscan sembrar la decepción en los corazones de los palestinos, mientras que otros exageran sus peticiones a los palestinos.
Queremos decir que los palestinos son los dueños de la decisión final sobre la naturaleza del combate a realizar. La opción de la resistencia, el levantamiento y la intifada es la única eficaz frente a la usurpation de sus tierras y la confiscación de sus derechos.
Cada pueblo debe asumir sus responsabilidades y generar su propia suerte. No espereis ayuda de nadie", señaló.
El drama de Mina
En relación al drama de Mina, que ha costado la vida a millares de peregrinos, para el número uno de Hezbolá hay dos cuestiones a evocar.
En lo que se refiere a las razones del incidente, "hace falta abrir una investigación. Ciertamente, el fracaso de la gestión de la peregrinación constituye una medida esencial. Sin embargo, Arabia rechaza categóricamente toda la participación de los países islámicos en dicha investigación".
"Después del incidente todos los peregrinos informaron de que habían estado varias horas bajo el sol sin que las autoridades suministraran alguna ayuda. Centenares de muertos podrían haber salvado la vida sí las autoridades hubieran intervenido antes".
Para Sayyed Nasralá, "el silencio de muchos países islámicos es lamentable".
"El único que ha alzado la voz para protestar es el Ayatolá Sayyed Ali Jamenei. Desgraciadamente, algunos dirigentes de países islámicos subieron a la tribuna para agradecer a las autoridades saudíes por su gestión de la peregrinación. De igual modo, las autoridades saudíes se han felicitado por el éxito de la peregrinación.
Está prohibido llorar a los muertos, reclamar justicia y exigir una investigación. Si no, esto sería visto como una "politización" del incidente de Mina.
Numerosos dirigentes árabes están de acuerdo con nosotros en la necesidad de llevar a cabo una investigación, pero ellos no han dicho esto en público. Ellos temen la respuesta de la propaganda saudí, qué va a intentar desacreditarlos y atacarlos.
La tragedia de Mina representa la culminación de la negligencia, la dejadez, la arrogancia y el desprecio de las autoridades saudíes hacia las mentes de los árabes y los musulmanes. Y yo estoy entre aquellos que creen firmemente que las almas inocentes de los mártires marcarán la inminencia del fin de esta oppression histórica contra los pueblos árabes e islámicos", concluyó Sayyed Nasralá.