La semana pasada, la organización judía Elad celebró lo que consideró como un retorno de la herencia judía iraquí.

La semana pasada, la organización judía Elad celebró lo que consideró como un retorno de la herencia judía iraquí.

Según una fuente israelí bien informada, el Ejército de EEUU entregó el Archivo de los judíos iraquíes a la entidad sionista, que ha preparado un edificio equipado con alta tecnología y protegido contra los desastres naturales y un bombardeo militar a la vez para albergar la colección. Son cerca de 3.000 documentos y 1.700 raras obras de arte, algunos de los cuales datan de la época del cautiverio de Babilonia. También estaba la copia más antigua del Talmud y la Torá y otros manuscritos que el anterior régimen iraquí había guardado cuidadosamente, según el sitio web de noticias sionista JSS.

Parece que los americanos estaban trabajando metódicamente para usurpar este patrimonio iraquí. Dentro de la Embajada de EEUU en Bagdad, ha sido establecidauna especie de mini-embajada judía, que trabaja en todo lo que tiene que ver con los judíos iraquíes y sus bienes, y en coordinación con Israel promueve la transferencia a este último de dicho patrimonio. Dañados por el agua que inundó el sótano donde estaban escondidos, estos restos han sido reparados y restaurados en el Museo de Historia Natural y del Patrimonio Mundial en Washington, antes de ser entregados a los israelíes.

Los iraquíes querían la restauración de este patrimonio pero exigen su devolución. Una delegación de alto nivel encabezada por el viceministro de Cultura, Taher al Humud, se reunió la semana pasada con un responsable del Departamento de Estado con el mismo propósito ... “Este patrimonio forma parte de nuestra historia y de nuestra de identidad. Ha habido una comunidad judía en Iraq durante 2500 años”, dijo Samir Sumaidaie, embajador de Iraq en EEUU. “Es hora de que estos documentos sean repatriados”.

Por supuesto, los iraquíes no han obtenido ninguna respuesta de sus homólogos estadounidenses. Algunos iraquíes creen que el tener esperanzas en que los norteamericanos vayan a devolver este patrimonio es ingenuo. Hace ya mucho tiempo que Washington desoye las demandas árabes en favor de las israelíes.