Los aviones israelíes sobrevuelan a menudo el territorio libanés. Se trata de un hecho tan frecuente que ni siquiera es mencionado en los medios.
Los aviones israelíes sobrevuelan a menudo el territorio libanés. Se trata de un hecho tan frecuente que ni siquiera es mencionado en los medios. Estos aviones pasan a menudo al territorio sirio donde realizan algunos ataques ocasionales con algún pretexto.
Sin embargo, según el diario As Safir, un reciente vuelo de aviones israelíes hacia el Líbano y Siria quedó abortado cuando los aviones israelíes fueron perseguidos por un caza ruso, que obligó a los primeros a alejarse de un área cercana a Akkar, un territorio sirio donde Rusia posee presencia militar.
Responsables libaneses familiarizados con la situación dijeron al periódico que Rusia advirtió a los aviones israelíes que salieran del "espacio aéreo controlado por los rusos" y que, en caso de que tal advertencia fuera ignorada, "los aparatos rusos abrirían fuego y derribarían a los aparatos israelíes".
El avión ruso bloqueó el camino de los aviones israelíes hasta que éstos dieron media vuelta y regresaron al espacio aéreo israelí. Ni Israel ni Rusia han comentado el incidente. Ambos gobiernos han creado una "línea caliente" para evitar choques accidentales.
El gobierno de Netanyahu se muestra ahora preocupado por el hecho de que la intervención rusa en la guerra siria supone que Israel ya no podrá realizar ataques aéreos contra el territorio sirio con impunidad. Aunque Netanyahu ha insistido en que tales ataques podrían continuar, Rusia es claramente un factor que supone un límite o impedimento a los mismos.
Akkar se extiende desde la porción más al norte de la frontera del Líbano con Siria hacia el territorio sirio hasta cerca de Tartus, la única base naval rusa en el Mediterráneo.
Rusia lanzó el 30 de septiembre una campaña en Siria, a petición del gobierno de Damasco, para destruir a los grupos terroristas en Siria.