Un prominente diputado turco ha desvelado que Turquía ha suministrado a los terroristas en Siria gas venenoso sarín.
Un prominente diputado turco ha desvelado que Turquía ha suministrado a los terroristas en Siria gas venenoso sarín.
"Los grupos terroristas en Siria han recibido gas sarín de Ankara", dijo el diputado del Partido Popular Republicano (CHP) Barish Arkadash el martes.
El señaló que las investigaciones de la ONU en Siria demuestran que el EI posee gas sarin y dijo: "También probaremos pronto que el EI ha recibido gas venenoso sarin de Turquía y demostraremos que algunos sectores del gobierno turco, y quizás algunas compañías privadas, han estado implicados en este gran crimen".
Arkadash pidió también al Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que dimita de su puesto tan pronto que se demuestre que Ankara suministró a los terroristas en Siria el mencionado gas.
El 21 de agosto de 2013, los grupos terroristas utilizaron gas sarín en la Guta Oriental, en la provincia de Damasco, lo cual resultó en la muerte de un gran número de civiles, incluyendo mujeres y niños.
El gas sarín es un arma química sin color u olor de extremada potencia como agente nervioso y ha sido clasificado como un arma de destrucción masiva.
A finales de 2014, el periodista de investigación estadounidense Seymour Hersh dijo que Turquía estaba detrás del ataque con gas sarin llevado a cabo por los terroristas en Siria.
En un reportaje publicado en el London Review of Books, Hersh señaló que Turquía suministró el gas para provocar un ataque norteamericano contra Siria.
Según el informe, más de 10 miembros del Frente al Nusra fueron arrestados en Mayo de 2013 en el sur de Turquía con "dos kilogramos de sarín". Sin embargo, en una conferencia de prensa en el verano de 2013, el embajador turco en Rusia, Aydin Sezgin, desmintió tales arrestos y dijo que el gas confiscado era sólo "anticongelante", indica el informe.
"Todos sabíamos que había algunos en el gobierno turco que proporcionaron el gas", manifestó un alto cargo de la Inteligencia de EEUU a Hersh. El funcionario estadounidense añadió que "ellos creyeron que un ataque con sarín dentro de Siria obligaría a Obama a cumplir con la amenaza de su línea roja".
