En los últimos días, Arabia Saudí y Turquía han enviado al menos 500 misiles antitanques TOW de fabricación estadounidense a los grupos terroristas en Siria...
En los últimos días, Arabia Saudí y Turquía han enviado al menos 500 misiles antitanques TOW de fabricación estadounidense a los grupos terroristas en Siria con el fin de intentar frenar los avances del Ejército sirio y de las fuerzas aliadas en el norte del país.
Los comandantes del Ejército se han visto sorprendidos por el gran número de estos misiles en poder del “Ejército de la Conquista”, una coalición de grupos armados liderada por el Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida. Esto llevó a la necesidad de adoptar medidas de precaución con el fin de evitar neutralizar los misiles TOW y evitar la pérdida de tanques y vehículos blindados.
En primer lugar, los comandantes de campo del Ejército sirio y Hezbolá han cambiado su táctica evitando que las unidades acorazadas entren las primeras en las ciudades.
La táctica predominante es la de tomar las colinas y alturas que dominan las localidades y destruir las posiciones de los militantes mediante fuego de artillería y ataques de helicópteros, así como la utilización de las fuerzas especiales.
El uso de pequeños grupos impide el uso de tales misiles que son demasiado costosos para ser utilizados contra tales unidades.
Al mismo tiempo, las fuentes indican que las fuerzas sirias han logrado desactivar estas armas TOW mediante sistemas como el Shtora (Cortina), un sistema de protección electro-óptico activo contra misiles antitanque. Este sistema está diseñado para interrumpir el láser de designación de objetivo y telémetros de misiles antitanque. El sistema está montado sobre la series de tanques rusos T-80 y T-90.
Con este sistema los tanques sirios pueden anular los ataques de los misiles TOW, estiman los expertos.
Otras contramedidas como el refuerzo del blindaje de los tanques también contribuyen a la neutralización de tales armas.