La aviación rusa, desplegada en la base siria de Hamaimim, cerca de Latakia, ha utilizado bombas guiadas por láser KAB-1500 contra el grupo terrorista EI.
La aviación rusa, desplegada en la base siria de Hamaimim, cerca de Latakia, ha utilizado bombas guiadas por láser KAB-1500 contra el grupo terrorista EI, anunció el sábado el portavoz de las Fuerzas Aéreas de Rusia, Igor Klimov.
“La bomba aérea de trayectoria corregida KAB-1500 (1.500 viene por su peso, 1.500 kgs) es un arma de precisión. Ella está dotada de un sensor láser que permite corregir la trayectoria de la bomba”, indicó el coronel Klimov.
Según él, dos bombas KAB-1500 fueron instaladas a bordo de un bombardero ruso Sujoi-34 que llevó a cabo una misión de ataque en una zona controlada por el EI en el este de Siria. Un caza Su-30SM escoltó al bombardero durante esta operación.
Las bombas KAB-1500 están destinadas a destruir túneles y búnkeres subterráneos, sitios situados dentro de las montañas o depósitos de municiones y centros de mando muy protegidos. Ellas pueden penetrar hasta 20 metros bajo tierra o 3 metros de hormigón armado antes de explotar.
La versión KAB-1500L-Pr posee una cabeza de 1.100 kgs dirigida a perforar el hormigón y ha sido diseñada para destruir fortificaciones de hormigón, puentes de ferrocarril y carreteras.
La versión KAB-1500F está equipada con una cabeza de 1.180 kgs y se utiliza para destruir objetivos de superficie, como instalaciones militares e industriales.
El 30 de Septiembre, la Fuerza Aérea rusa inició sus ataques en Siria, a petición del gobierno sirio. Entre los aviones que participan en la campaña están los bombarderos tácticos Su-24M, Su-25 y Su-34 así como el caza Su-30 encargado de escoltar a los anteriores.
En el primer mes de ataques, la aviación rusa ha destruido 1.623 objetivos terroristas, según fuentes del Estado Mayor ruso.