El Ejército y las fuerzas populares de Ansarulá expulsaron a las fuerzas invasoras saudíes y a las milicias del presidente dimisionario de la base de Al Umari, situada en la región de Zubab, en Taizz.
A pesar del envío de refuerzos a las fuerzas de invasión, encabezadas por Arabia Saudí, el Ejército Yemen y las fuerzas populares de Ansarulá han rechazado hasta el momento todos los intentos de los saudíes y sus aliados de progresar en la región de Taizz (suroeste del país).
El martes, el Ejército y las fuerzas populares de Ansarulá expulsaron a las fuerzas invasoras saudíes y a las milicias del presidente dimisionario, Abed Rabbo Mansur Hadi, de la base de Al Umari, situada en la región de Zubab, en Taizz.
Según una fuente militar yemení, citada por Al Manar, esta base está en la actualidad bajo el control de las fuerzas yemeníes.
"Los combatientes del Ejército y de Ansarulá tendieron igualmente una emboscada a las fuerzas de invasión en la región de Dabab, en Taizz, matando e hiriendo a decenas de soldados saudíes y otros países, y destruyendo un blindado emiratí", precisó la misma fuente.
Los periódicos del Golfo informaron el lunes de que decenas de vehículos blindados de los EAU habían llegado a Taizz para "liberar" la ciudad de las fuerzas yemeníes.
Una fuente militar yemení habló también de una "implicación militar israelí directa" en los ataques de la coalición norteamericano-saudí contra las costas de Al Maja, también en la provincia de Taizz, junto al Mar Rojo.
Decenas de milicianos pro-Hadi, incluyendo un alto dirigente de los mismos, han muerto, por otro lado, durante una progresión abortada hacia la base de Kaufal, en Maarib (centro del país).
En la zona fronteriza con Arabia, las fuerzas yemeníes han avanzado en la región saudí de Rabua, en la provincia de Assir. Un vehículo y un blindado saudíes fueron destruidos, señaló una fuente militar yemení citada por Al Manar.
En la provincia saudí de Yizzan, las fuerzas yemeníes bombardearon un depósito de armas en la base de Al Meshfaq. Varias explosiones fueron escuchadas tras el ataque.