El EI ha sufrido una nueva derrota cuando 58 de sus militantes murieron en la provincia de Deir Ezzor el domingo.

El EI ha sufrido una nueva derrota cuando 58 de sus militantes murieron en la provincia de Deir Ezzor el domingo, señaló la agencia de noticias siria SANA.

Las fuerzas sirias mataron a 58 militantes del EI que atacaron una base aérea en el campo de Deir Ezzor.

Las fuerzas sirias mataron también a decenas de militantes en las ciudades de Nasib Daguim, Zira y Hauiyet Muraiyeh, en Deir Ezzor, cerca de la frontera iraquí.

Un vehículo blindado, un lanzacohetes y otros tres equipados con ametralladoras resultaron destruidos en las operaciones.

Los aviones sirios atacaron las posiciones de los militantes respaldados por el extranjero en la región de Al Yafra, también en la provincia de Deir Ezzor.

El EI, que lleva desde hace dos años ocupando grandes partes de la provincia de Deir Ezzor, rica en petróleo, ha buscado repetidamente tomar la base aérea de esta provincia, que está considerada como el principal bastión del Ejército en la misma, pero ha fracasado en todos estos intentos sufriendo numerosas bajas.

Desertor del EI explica sus crisis internas

Un desertor del grupo terrorista Estado Islámico (EI) reveló en esta capital, las discrepancias que provocan las luchas intestinas en el seno de esta organización takfiri, en una entrevista transmitida por la televisión siria, indicó la agencia Prensa Latina.

En declaraciones ofrecidas al canal Syria Mubasher, una señal televisiva privada vinculada a partidos de oposición sirios, Abu al Walid al Tunisi aseguró haber desertado debido a "las acciones injustas, las discrepancias, las ejecuciones y la discriminación hacia los miembros tunecinos y libios".

Al Tunisi, un ex empleado del hospital de la ciudad de Raqqa, principal bastión del grupo EI en Siria, narró los conflictos entre los cabecillas del EI, que han costado la vida a varios miembros de esta organización extremista armada.

Según Al Tunisi, entre las principales querellas están las sostenidas entre el autoproclamado gobernador de la ciudad de Raqqa, Abu Luqman, y el portavoz de los terroristas, Abu Mohamad al Adnani.

Denunció además, que un gran número de miembros de EI consumen drogas para cometer crímenes violentos, principalmente los mercenarios procedentes de Azerbaiyán y Túnez, indicó Prensa Latina.

Al menos 47 integrantes del EI perdieron la vida durante los enfrentamientos internos en el norte de Siria, y 16 murieron en agosto durante una pugna interna por un "botín de guerra" en el norte de Iraq.

La ofensiva desplegada por el ejército sirio, en cooperación con la aviación militar rusa, incrementó las divisiones internas entre las bandas terroristas que operan en territorio sirio.

A principios de este mes, la banda takfiri EI ordenó la ejecución de más de 200 mercenarios, la mayoría de ellos de origen checheno, acusados de intentar desertar y los cadáveres fueron arrojados en la zona de Al Huta.

A mediados de octubre, 558 armados se rindieron ante las fuerzas armadas sirias, y al menos 258 buscados por las autoridades se entregaron en las provincias de Damasco, Idleb, Hama, Alepo, Hasaka y Deir Ezzor.

Otros 300 extremistas armados se rindieron al Ejército sirio en Hama, y 560 extremistas depusieron sus armas en Damasco.