En sus intentos de aislar a Moscú y perturbar la gran mayoría de contactos diplomáticos ya establecidos por ese país, Washington ha caído en un impasse, manifestó Maria Zajarova.
En sus intentos de aislar a Moscú y perturbar la gran mayoría de contactos diplomáticos ya establecidos por ese país, Washington ha caído en un impasse, manifestó la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajarova.
“Ellos (nuestros socios norteamericanos) se han convertido en rehenes de los modelos que han inventado. Por un lado, el pseudo-aislamiento de Rusia, que ellos intentaban poner en pie, se ha saldado con un fracaso total. Por otro lado, ellos han suspendido de forma unilateral la cooperación entre ambos países a través de todos los departamentos, no dejando más que una pasarela, la de la cooperación entre los respectivos ministerios de Exteriores”, señaló.
“En el momento actual, existe un gran número de problemas para resolver, pero los “canales diplomáticos” apropiados, que habrían permitido solucionarlos, han quedado rotos”, indicó la portavoz.
“El aislamiento de un país, considerado como un actor político de peso por el propio adversario, desafía el buen sentido”, añadió.
Tras la reintegración de Crimea en Rusia en marzo de 2014 y la escalada ulterior de la crisis ucraniana, las relaciones diplomáticas entre Rusia y Occidente, especialmente EEUU, se han deteriorado de forma espectacular.
A finales de Julio de 2014, la UE y EEUU aprobaron sanciones contra personalidades y sectores enteros de la economía rusa. Rusia respondió con un embargo alimentario.
Rusia ha manifestado en varias ocasiones que el lenguaje de los ultimátums y las sanciones es inaceptable.
El Kremlin ha desmentido su implicación en los hechos del Donbass, las regiones de Donetsk y Lugansk, y ha subrayado su interés en ver superada la crisis política y económica en el Estado vecino.