Las fuerzas sirias y combatientes de Hezbolá han dado muerte al más célebre verdugo del grupo terrorista EI en la provincia siria de Alepo.
Las fuerzas sirias y combatientes de Hezbolá han dado muerte al más célebre verdugo del grupo terrorista EI en la provincia siria de Alepo.
Se trata de Mohammad Hamdush, un marroquí de Fnideq (Castillejos), una localidad fronteriza con la ciudad española de Ceuta, en el Norte de África. Su madre es originaria de esta última ciudad.
Hamdush, conocido como “El Decapitador de Castillejos”, murió durante los combates contra las fuerzas sirias y de Hezbolá en las cercanías de la base militar de Kuweires.
Castillejos y otras zonas marroquíes cercanas a Ceuta han sido uno de los principales focos del reclutamiento de terroristas en estos últimos años.
Él era célebre por filmarse a sí mismo ejecutando a prisioneros capturados y a civiles después de torturarlos en Siria, país al que llegó en 2013. Él aparece también en algunas fotos sonriendo mientras sujeta cabezas decapitadas de soldados sirios.
Hamdush sufrió, según su familia, un proceso de radicalización por medio de Internet, donde él descubrió la ideología wahabí takfiri.
Una mujer española casada con Hamdush dio a luz al primer ciudadano español nacido en un territorio bajo control del EI. Durante su boda, él dio a su prometida un cinturón lleno de explosivos como dote.
Unos 100 ciudadanos españoles se han unido a las filas del EI, incluyendo tres mujeres.
Cientos de terroristas del EI han muerto en la reciente operación del Ejército sirio que llevó a la toma de la base aérea de Kuweires.