La ciudad de Al Hadath es hoy zona libre de terroristas, después que el ejército sirio, en cooperación con milicias populares, expulsaran a bandas que operaban en esa zona.

La ciudad de Al Hadath, en la central provincia de Homs, es hoy zona libre de terroristas, después que el ejército sirio, en cooperación con milicias populares, expulsaran a bandas que operaban en esa zona, señaló la agencia Prensa Latina.

Voceros militares confirmaron este miércoles que los uniformados causaron considerables bajas a los extremistas armados del grupo Estado Islámico (EI), destruyéndole varios vehículos de combate y eliminando a decenas de rebeldes.

Unidades de ingeniería se ocupan en este momento de requisar calles y viviendas de este poblado, ubicado a 82 kilómetros al sureste de la ciudad de Homs, buscando minas y explosivos que fueron colocados por los armados en su huida, añadió Prensa Latina.

Ahora, las tropas gubernamentales mantienen su avance ofensivo hacia las localidades de Hawarin, Mahein, y la ciudad de Al Qaryatain.

Mientras tanto, en la provincia de Hama, a 209 kilómetros al noreste de aquí, fueron aniquilados tres vehículos artillados del grupo terrorista Yund al Aqsa, donde viajaban presuntos suicidas con explosivos adheridos en sus cuerpos.

Un poco más al norte, en la provincia de Idleb, a unos 320 kilómetros al noreste de Damasco, se produjeron enfrentamientos con grupos armados en la ciudad de Tamana'a, report6ándose la muerte de 35 extremistas, incluido el principal asistente del cabecilla del grupo Yund al Aqsa, Imad Eddin al-Bakri.

En el sur del país, se ejecutaron operaciones especiales que llevaron a eliminar campamentos de grupos terroristas en Kherbet Samar, en la provincia de Sweida, a 106 kilómetros de esta capital.

La población siria sigue dando muestras de apoyo al ejército nacional y al gobierno encabezado por el presidente Bashar al-Assad, y la víspera, un grupo de voluntarios de la organización Encuentro de Unidad Nacional recogió firmas en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad de Damasco.

Esta organización recorre diferentes puntos de este país árabe, recogiendo rúbricas que quedan plasmadas en una sui generis carta de 10 kilómetros de largo, en apoyo al presidente Assad.

La iniciativa está encaminada a presentar la kilométrica misiva ante órganos judiciales internacionales, para exigir el levantamiento inmediato de las injustas sanciones económicas impuestas a Siria.

También buscan llamar la atención a la opinión pública internacional, y exigir que se detenga la injerencia en los asuntos internos en la nación levantina y se frene a los que propician el derramamiento de sangre.

Según sus inspiradores, aunque no especificaron la cantidad de firmas que se acumulan hasta ahora, ya completaron pliegos que acumulan casi cinco kilómetros de carta, después de pasar por las occidentales provincias de Latakia, Daraa, Sweida, y en zonas rurales de Damasco.

Trascendió además, la carta enviada al presidente Bashar al-Assad por el senador estadounidense Richard Black, republicano de Virginia, quien afirmó que en Siria hay "una guerra ilegal de agresión por parte de potencias extranjeras determinada a imponer un régimen títere".

En la misiva, dada a conocer ayer por medios locales, el senador Black reconoce sentirse satisfecho por la cooperación militar rusa brindada a las autoridades de Damasco, para luchar contra lo que calificó como "ejércitos invasores".

"Con su apoyo (de Rusia), el ejército sirio ha dado pasos dramáticos contra los terroristas", subrayó el legislador norteamericano.

El congresista republicano dijo estar encantado por la gran victoria obtenida hace unos días contra los yihadistas del grupo EI en la base aérea de Kuweires, en la provincia de Alepo.

"Mis felicitaciones a los que heroicamente rescataron a los cientos de valientes soldados sirios de una muerte segura. Estoy convencido de que muchas de esas victorias estarán por delante ", agregó en su carta.