El Ejército norteamericano está muy preocupado por el despliegue inminente del sistema antiaéreo ruso avanzado S-400 Triumph en Siria, indicó un responsable oficial estadounidense.

El Ejército norteamericano está muy preocupado por el despliegue inminente del sistema antiaéreo ruso avanzado S-400 Triumph en Siria, indicó un responsable oficial estadounidense.

El Kremlin anunció que va a enviar misiles S-400 antiaéreos a Latakia, en el noroeste de Siria, tras el derribo de un avión ruso Su-24 por un caza turco F-16 el martes.

Un oficial estadounidense, que habló bajo la condición del anonimato, dijo el miércoles que el S-400 supone una “significativa amenaza” para la Fuerza Aérea de EEUU, que está llevando a cabo ataques aéreos en Siria.

“Es un sistema de armas potente que plantea una amenaza significativa para todos”, dijo el responsable estadounidense a AFP. “Existe una preocupación significativa con respecto a las operaciones aéreas en Siria”.

El S-400 tiene un alcance de unos 400 kms y puede destruir cazas y bombarderos tácticos y estratégicos así como misiles balísticos y de crucero. Su despliegue significa que el espacio aéreo sirio será pronto muy seguro frente a posibles agresiones de países que promuevan el terrorismo.

En realidad, el despliegue del S-400 abortará los planes de Turquía y cualquier otro país de establecer una zona de exclusión aérea en Siria destinada a ofrecer un espacio seguro a los terroristas que luchan contra el Estado sirio.

El martes, Obama publicó una declaración en la que se mostraba contrario a los ataques rusos contra los grupos terroristas, incluyendo Al Qaida, que luchan en el noreste de Siria, donde el avión fue derribado.

Washington se opone también al intento del gobierno francés, después de los atentados del 13 de noviembre en París, para crear una coalición con Rusia y EEUU para luchar contra el EI en Siria.

Por su parte, el piloto que sobrevivió al derribo del Su-24 dijo a la televisión estatal rusa que su avión no había recibido advertencias ni había violado el espacio aéreo turco en ningún momento.

Las fuerzas especiales sirias y el movimiento de resistencia libanés Hezbolá rescataron a Konstantin Murajtin después de que saltara en paracaídas desde el avión.

Él sabía exactamente donde se hallaba la localización del avión cuando fue atacado. “Todo nuestro vuelo, hasta el momento en que fuimos atacados, estuvo bajo mi mando”.