El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, telefoneó el viernes por la tarde al padre de la mártir palestina, Ashraqat Qatanani (16 años).
El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, telefoneó el viernes por la tarde al padre de la mártir palestina, Ashraqat Qatanani (16 años) para expresarle sus condolencias y sus felicitaciones por el martirio de su hija.
Ella murió el 22 de noviembre pasado cuando llevó a cabo un intento de ataque contra un soldado israelí de ocupación cerca de un puesto de control al sureste de Nablus, en Cisjordania.
Taha, el padre de Ashraqat, la cual soñó en ver un día a Sayyed Nasralá, dijo estar muy orgulloso de esta iniciativa del secretario general de Hezbolá e informó que este último consideraba a Ashraqat del mismo modo que a su propio hijo, el mártir Hadi.
“Sayyed Nasralá aseguró que no abandonará jamás a Palestina y que Ashraqat es también una mártir de la Resistencia libanesa”, indicó Qatanani.
“Antes de finalizar la conversación, Sayyed Nasralá me preguntó si necesitaba algo y yo le respondí que me gustaría que rindiera un homenaje a Ashraqat en el primer discurso que pronuncie y él me prometió que lo haría”.
Tras la revelación de esta conversación telefónica, las fuerzas de ocupación israelíes tomaron al asalto el domicilio de la familia, al este de Nablus. Un oficial, escoltado por varios soldados, amenazó al padre con destruir la vivienda bajo el pretexto de que él había “incitado a la violencia” contra las tropas de ocupación.
Y poniendo el acento sobre la incitación israelí a la división entre los musulmanes, Taha afirmó que el oficial israelí le dijo: “¿Cómo es que (Sayyed) Hassan Nasralá, que es un shií, telefonea aquí donde sólo hay sunníes?”.