La Oficina del Fiscal General de Rusia ha declarado a la Open Society Institute de George Soros y a otra organización afiliada grupos indeseables.

La Oficina del Fiscal General de Rusia ha declarado a la Open Society Institute de George Soros y a otra organización afiliada como grupos indeseables y han prohibido a los ciudadanos y entidades jurídicas de Rusia que participen en sus proyectos, señaló RT.

En una declaración publicada el lunes, los fiscales dijeron que las actividades del Open Society Institute y la Open Society Institute Assistance Foundation resultan una amenaza para el orden y la seguridad nacional de Rusia. De este modo, ambos grupos serán añadidos a la lista de organizaciones extranjeras indeseables de Rusia.

Los fiscales han iniciado una investigación sobre las actividades de las dos organizaciones -ambas patrocinadas por el financiero norteamericano George Soros. Este año, los parlamentarios rusos aprobaron la Ley de Organizaciones Extranjeras Indeseables, que llevan a cabo actividades opuestas a los intereses del país. En el caso de que una organización sea declarada tal, sus activos en Rusia quedan congelados, sus oficinas cerradas y la distribución de sus materiales prohibida.

Si estas prohibiciones son violadas, el personal extranjero del grupo y cualquier ciudadano ruso que coopere con éste pueden ser condenados a multas, o a penas de prisión en el caso de reincidencia o casos graves.

Los legisladores elaboraron una lista en la que figuraban inicialmente 12 grupos, incluyendo varios estadounidenses como la National Endowment for Democracy; la Freedom House y la Fundación MacArthur. También figuran el Instituto Internacional Republicano y el Instituto Nacional Democrático, ambos vinculados a los dos principales partidos de EEUU.

A finales de Julio, el Ministerio de Justicia ruso declaró a la National Endowment for Democracy como grupo indeseable después de que los fiscales descubrieran que la ONG norteamericana había gastado millones en sus intentos de cuestionar la legitimidad de las elecciones rusas y manchar el prestigio del servicio militar del país.

La Fundación Soros comenzó a trabajar en Rusia a mediados de los años noventa, pero detuvo sus operaciones activas en 2003.