Lavrov denunció el lunes la reacción histérica e indecente de Occidente después de que Rusia y China vetaran la resolución de la ONU para condenar al régimen de Siria.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, denunció el lunes la reacción “histérica e indecente” de Occidente después de que Rusia y China vetaran la resolución de la ONU para condenar al régimen de Siria.
“Algunas voces en Occidente que reaccionan a la votación en la ONU son indecentes y rozan la histeria”, dijo Lavrov en una conferencia de prensa.
“Un proverbio dice que el que se enfada rara vez tiene razón. Las declaraciones histéricas tienen la intención de ocultar lo que está sucediendo, es decir, el hecho de que hay varias fuentes de violencia en Siria”, dijo Lavrov, citando a “los grupos armados extremistas” de la oposición.
“Es por eso que hemos apoyado activamente en noviembre la iniciativa de la Liga Árabe en relación a la necesidad de hacer cesar la violencia venga de donde venga”, dijo Lavrov. Él recordó que esta disposición estaba presente en el proyecto de resolución que el Consejo de Seguridad votó, pero que éste no contenía “medidas concretas para ponerla en práctica”. “Tales medidas detalladas se han recomendado sólo para una parte, la del gobierno”, dijo.
Lavrov también expresó su preocupación de que la resolución fuera sometida a votación el sábado, poco antes de su prevista visita a Damasco, donde el martes se reunirá con el presidente sirio, Bashar al-Assad.
Lavrov acudirá el martes a Damasco en compañía del jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Mijail Fradkov, a petición de presidente ruso, Dimitri Medvedev.