El Ejército israelí está seriamente inquieto por la posibilidad de que los datos de inteligencia obtenidos por submarinos rusos puedan ser luego transmitidos a Siria, Hezbolá e Irán.

El Ejército israelí está seriamente inquieto por la posibilidad de que los submarinos rusos furtivos desplegados a lo largo de la costa de Siria obtengan datos de inteligencia que puedan ser luego transmitidos a Siria, Hezbolá e Irán.

“Rusia y Siria combaten juntos. Estas informaciones están probablemente circulando en el entorno del Ejército sirio. Si Assad  envía, como señalan los expertos internacionales, armas avanzadas a Hezbolá ¿por qué iba a abstenerse de transmitir íntegramente todo lo que sabe en materia de inteligencia sensible sobre Israel a Hezbolá e Irán?”, se preguntó un miembro importante del contraespionaje israelí al sitio Walla, indicó el sitio judío francés JForum.

“Los rusos se abstienen de hostigar directamente a la Marina israelí, pero es importante comprender que la coalición puesta en pie por Rusia, Siria, Irán, Iraq y Hezbolá es una mala noticia para Israel a largo plazo”.

Según JForum, el submarino furtivo de la Marina rusa, el “Rostov junto al Don” logró con éxito atacar objetivos del EI mediante el lanzamiento de misiles de crucero Kalibr, como se felicitó la semana pasada el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.

Según Walla, este anuncio creó un escenario de pesadilla para el Ejército israelí, que tendrá buen cuidado en abstenerse de crear ningún problema a Moscú o provocar incidentes con el Ejército ruso hasta el punto de permitir que aviones rusos sobrevuelen el espacio aéreo israelí sin protestar.

Sin embargo, la presencia de este submarino furtivo clase Kilo (llamado el “Asesino silencioso”) en el este del Mediterráneo hará que sea imposible el coordinar todas las operaciones navales del Ejército israelí con los rusos: “La presencia del submarino ruso reduce la capacidad de maniobra del Ejército israelí” en este sector, señaló la citada fuente israelí.

El “Rostov junto al Don” entró en servicio a principios de año. Se trata de un submarino de propulsión electro-diesel y es uno de los seis submarinos clase Kilo del famoso proyecto 636, ya construidos o en vías de construcción y con destino a la Flota del Mar Negro.

Siempre según JForum, la capacidad de estos submarinos de moverse silenciosamente a 20 nudos bajo el agua y de maniobrar de forma ultrarápida en aguas poco profundas le convierten en un instrumento de primer orden para la recogida de datos de inteligencia de carácter militar.

Una de las principales inquietudes del Ejército israelí a propósito de la presencia de este submarino es que su sonar perfeccionado le permite explorar más fácilmente las operaciones navales que tienen lugar en sus alrededores.

“Cuando este submarino opera en nuestro sector es difícil saber cuando se encuentra justo enfrente de vosotros y lo que hace exactamente”, señaló un responsable militar a Walla.

Él concluyó poniendo en guardia: “Con un barco o un avión es relativamente fácil de saber qué pasa y evitar fricciones, pero cuando se trata de submarinos, las actividades de espionaje se convierten en más difíciles de detectar”.