Unos 20 soldados iraquíes han muerto y 30 más han resultado heridos en un ataque aéreo norteamericano contra su base en la provincia occidental de Anbar.

Unos 20 soldados iraquíes han muerto y 30 más han resultado heridos en un ataque aéreo norteamericano contra su base en la provincia occidental de Anbar.

Según el mando conjunto de operaciones de Iraq, que supervisa la campaña contra los takfiris del EI, fuerzas de la 55ª Brigada de la 3ª División fueron objeto de un ataque aéreo por parte de EEUU mientras avanzaban hacia las posiciones de los terroristas cerca de Amriyat al Faluya, al oeste de la capital, Bagdad.

El ataque fue realizado “sin tomar en cuenta la distancia que había sido recorrida por las tropas iraquíes”.

El jefe del Comité de Defensa y Seguridad del Parlamento iraquí, Hakim al Zameli, dijo que el ataque produjo al menos 20 muertos y 30 heridos, aunque la cifra de fallecidos podría aumentar.

Zameli pidió al primer ministro iraquí, Haidar al Abadi que inicie una investigación “inmediata” sobre este incidente.

Una fuente militar estadounidense dijo que el ataque había sido un “accidente” y señaló que las fuerzas iraquíes habían sido atacadas debido a su proximidad a las posiciones del EI en Naimiyah.

El coronel Steve Warren, un responsable de la coalición que está situado en Bagdad, dijo que la coalición investigaría cualquier seria alegación sobre una mala actuación.

El Ejército iraquí y las fuerzas paramilitares mantienen una fuerte presencia en Anbar donde han estado llevando a cabo varias operaciones contra el grupo terrorista EI. Ellos han logrado recuperar la mayor parte de esta provincia desértica, incluyendo varios distritos de la capital, Ramadi, que fue tomada por el EI en mayo.

Iraq ha estado quejándose desde hace mucho tiempo de la inefectividad de los ataques aéreos llevados a cabo por EEUU y sus aliados desde Junio de 2014. Los iraquíes señalan que muchas de estas operaciones han sido llevadas a cabo sin coordinación con Bagdad, lo que incrementa el riesgo de ataques erróneos.

Este ataque tuvo lugar pocos días después de que Iraq rechazara una petición del secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, para enviar tropas y helicópteros de ataque a fin de participar en la ofensiva del Ejército y las milicias populares iraquíes contra el EI. Es de prever que el ataque contra las tropas iraquíes creará un rechazo aún mayor entre la población y los responsables políticos de Iraq hacia la implicación militar estadounidense en el país.