El martes, 15 militantes takfiris se entregaron al Ejército sirio en Alepo, en un momento en el que los terroristas continúan perdiendo terreno en la provincia, señalaron fuentes oficiales.

El martes, 15 militantes takfiris se entregaron al Ejército sirio en Alepo, en un momento en el que los terroristas continúan perdiendo terreno en la provincia, señalaron fuentes oficiales.

Las fuentes señalaron que los militantes entregaron sus armas y se rindieron a las autoridades competentes en Alepo después de que el Ejército y las fuerzas populares obtuvieran varias victorias en la provincia.

Hasta el pasado año, la mayoría de los casos de rendición ocurrieron en Homs y Damasco, pero ahora un creciente número de militantes se están rindiendo en todo el país. Este fenómeno ha experimentado un fuente incremento desde el inicio de las operaciones aéreas rusas y los posteriores avances del Ejército sirio.

El domingo pasado, 116 takfiris se entregaron al Ejército sirio en la provincia de Homs.

El 12 de diciembre, 20 terroristas takfiris se rindieron en la provincia de Hama y se entregaron a las autoridades acogiéndose así a la amnistía general ofrecida por el presidente, Bashar al Assad, que ha estado en vigor desde hace varios años.

“El gobierno sirio ha prometido perdonar a todos los que depongan las armas voluntariamente y ha permanecido leal a su promesa. Esto nos ha animado a abandonar la lucha, en especial considerando que las tropas gubernamentales, las Fuerzas de Defensa Nacional y Hezbolá disfrutan del apoyo aéreo sirio y ruso y han incrementado sus victorias en el campo de batalla”, dijo uno de los que se rindieron en Damasco el 5 de diciembre.

El presidente sirio ordenó también el 11 de diciembre la liberación de 270 militantes en el marco del programa de reconciliación del gobierno.

Este mes, otros 200 militantes de Zabadani y Madaya, en la provincia de Damasco, depusieron también las armas.

En noviembre, 69 terroristas se entregaron en el norte de la provincia de Alepo y otros 119 en Homs.

Por su parte, el Ejército sirio y las FDN que operan en el sur de la provincia de Alepo han capturado a centenares de militantes que intentaban usar la noche para huir del campo de batalla.

Muchos militantes del Frente al Nusra y Ahrar al Sham fueron capturados por las fuerzas sirias y de Hezbolá después de huir de sus centros de mando y posiciones debido a los masivos bombardeos de la aviación rusa y siria.

Estas rendiciones están causadas básicamente por el desánimo, ya que muchos militantes ven ahora su causa como perdida y temen caer víctimas de los incesantes ataques aéreos y terrestres del Ejército sirio y sus aliados.