La coalición occidental puede querer poner fin a la presidente de Bashar al Assad cuanto quiera, pero el pueblo sirio desea que este último continúe al frente de su país hoy y en los próximos años.
La coalición occidental puede querer poner fin a la presidente de Bashar al Assad cuanto quiera, pero el pueblo sirio desea que este último continúe al frente de su país hoy y en los próximos años.
Él hace todo lo posible para impedir que Siria se hunda; él aspira a reconstruir la sociedad siria y a liberar su país de manos de los terroristas, estima el analista David Macilwain, en un artículo publicado en el portal informativo Clearing House.
Los occidentales, en su mayor parte, tienen una visión radicalmente opuesta. Assad y los alauíes son acusados a menudo en algunos medios occidentales de reprimir a otros grupos religiosos en Siria. Sin embargo, la realidad es la contraria. Siria es un país con un estado laico, pero que coopera con todas las religiones, y nunca se había visto envuelto en violencias de tipo sectario antes del actual conflicto. En ese país las personas no sufren discriminación por motivos étnicos o religiosos. La mayor parte de los sirios ignoran la pertenencia religiosa de sus vecinos.
Esto contrasta con la actitud de los grupos armados opositores, incluyendo los considerados como “moderados” por los países occidentales, que cometen crímenes contra las minorías religiosas en las zonas que controlan y aspiran a crear una dictadura extremista wahabí.
A diferencia de Assad, que fue elegido en unas elecciones presidenciales, los países del Golfo aliados de Occidente son los regímenes más brutales y retrógados del mundo en el campo social, político y religioso. Arabia Saudí, por ejemplo, es una monarquía absolutista donde no hay constitución ni elecciones ni Parlamento y la fortuna personal de la familia Al Saúd no está separada de los fondos del Estado.
Frente al proyecto que los enemigos de Siria quieren imponer en ese país, los sirios consideran que Assad es la mejor opción para ellos y él continuará así en el poder en el futuro. Ellos saben que si han sobrevivido y podido conservar sus derechos civiles y religiosos, esto es gracias a él y no a pesar de él.