Serguei Lavrov llegó a Damasco el martes para reunirse con el presidente Bashar al Assad y fue aclamado por miles de sirios que se reunieron en la capital para dar las gracias a Rusia.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, llegó a Damasco el martes para reunirse con el presidente Bashar al Assad y fue aclamado por miles de sirios que se reunieron en la capital para “dar las gracias” a Rusia, un aliado de peso de los sirios, por su veto a un proyecto de resolución contra Siria en la ONU.
“¡Gracias Rusia! ¡Gracias China!” dijo la multitud reunida en una arteria de Mazza, en las afueras de Damasco, según imágenes difundidas por la televisión pública siria.
El convoy de Lavrov se abrió camino en medio de un mar de banderas de Siria y Rusia, y decenas de miles de personas se apresuraron a darle la bienvenida, según imágenes mostradas por la televisión.
“Hemos venido aquí en nombre del pueblo sirio a dar las gracias a Rusia. Estaremos eternamente agradecidos a este país”, exclamó un sirio, entrevistado por la televisión.
Encuentro entre Assad y Lavrov
El presidente sirio Bashar al-Assad inició el martes conversaciones con Lavrov, según las agencias de noticias rusas y sirias. “El líder de cada país debe asumir sus responsabilidades”, dijo Lavrov al inicio de la reunión, citado por agencias de noticias rusas. “Vd. asume la suya”, continuó, volviéndose hacia el presidente Assad.
“Queremos que los pueblos árabes viven en paz y entendimiento”, dijo también el jefe de la diplomacia rusa, que estaba acompañado por Mijail Fradkov, jefe del Servicio de Inteligencia Extranjero ruso.
El lunes, Lavrov se negó a revelar los objetivos de su visita a Siria: “Cuando uno va en una misión, a petición del jefe de Estado, los objetivos de la misión por lo general se revelan sólo a la persona a quien que va dirigida”, dijo.
La visita se produce después del veto de Rusia y China el sábado en las Naciones Unidas a un proyecto de resolución, presentado por los países occidentales y árabes, que condenaba al régimen sirio.
