El Ejército israelí ha comenzado a colocar barreras de hormigón a lo largo de la frontera con el Líbano en previsión de una operación militar de Hezbolá en represalia por el asesinato de Samir Qunta
El Ejército de ocupación israelí ha comenzado a colocar barreras de hormigón a lo largo de la frontera con el Líbano en previsión de una operación militar de Hezbolá en represalia por el asesinato de Samir Quntar, uno de los dirigentes de la resistencia, a mediados de diciembre durante un asalto israelí contra un edificio residencial en el sur de Damasco.
Las barreras fueron colocadas el martes a lo largo de un tramo de la ruta 889, la carretera montañosa que sigue la frontera entre la entidad sionista y el territorio del Sur del Líbano controlado por Hezbolá, señala el sitio israelí i24.
En este contexto, el Ejército de ocupación ha ordenado a los residentes de la colonia israelí de Metula que no se aproximen a la zona fronteriza y ha reforzado la presencia de sus fuerzas en las ciudades y pueblos que se encuentran cerca de la misma.
El domingo, el número uno de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá afirmó que “la respuesta al asesinato de Samir Quntar es inevitable, sean cuales sean las consecuencias”.