La ejecución del dignatario saudí Nimr al Nimr ha sido una “agresión”, denunció el domingo la más alta autoridad shií en Iraq, el Ayatolá Ali Sistani.

La ejecución del dignatario saudí Nimr al Nimr ha sido una “agresión”, denunció el domingo la más alta autoridad shií en Iraq, el Ayatolá Ali Sistani.

“Hemos recibido con una inmensa tristeza y pesar el anuncio de la muerte como mártires de un grupo de nuestros hermanos en la región”, dijo en un comunicado. “El derramamiento de su sangre pura, incluida la del Sheij Nimr al Nimr, es una injusticia y una agresión”.

En una postura similar, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, describió la ejecución diciendo que “ella viola los derechos humanos y tendrá repercusiones en todo el tejido social de los pueblos de la región”.

Muqtada al Sadr pide cierre de la embajada saudí

El influyente clérigo iraquí Muqtada al Sadr calificó la ejecución de Nimr de “horrible ataque” contra los shiíes y llamó a una condena internacional.

Él censuró la ejecución “de estilo EI” y pidió al gobierno iraquí que cierre la embajada saudí en Bagdad, que reanudó su trabajo el viernes después de 25 años de relaciones tensas entre ambos países.

Él llamó también a la Liga Árabe y la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) a condenar la acción saudí y a emprender acciones adecuadas frente a la opresión ejercida contra las minorías musulmanas en el reino wahabí.

Por su parte, Mohammed Taqi al Mudaresi, otro alto dignatario religioso de la ciudad santa de Kerbala, afirmó que esta ejecución era “no sólo una declaración de guerra contra los shiíes, sino contra todos los musulmanes”.

El movimiento shií Al Niyba, vinculado a las fuerzas populares iraquíes, reaccionó denunciando a los dirigentes saudíes “que pretenden actuar siguiendo las leyes del Islam, mientras que sus acciones son consideradas repugnantes por los verdaderos musulmanes”.

Condena sunní

El jefe de la Asociación de Ulemas Sunníes de Iraq, Sheij Jalid al Malaa, indicó el domingo que “la ejecución de de Sheij al Nimr es un acto sectario que busca atizar el fuego entre diferentes comunidades”, según Fars News.

El portavoz de la asociación sunní Dar al Ifta condenó también la ejecución de este religioso shii.