Turquía no puede apoyar la ejecución de un alto clérigo shií por parte de Arabia Saudí, manifestó el portavoz del gobierno turco, Numan Kurtulmus, el lunes.
Turquía no puede apoyar la ejecución de un alto clérigo shií por parte de Arabia Saudí, manifestó el portavoz del gobierno turco, Numan Kurtulmus, el lunes. Él añadió además que la ejecución de Nimr estaba “políticamente motivada”.
“Estamos contra todos los ejemplos de la pena capital, especialmente cuando ella está políticamente motivada. Para nosotros no es posible apoyar la pena capital en ningún país”; dijo Kurtulmus en una conferencia de prensa.
Él dijo que la ejecución el sábado de Sheij Nirm al Nimr no traerá la paz a la región. “Arabia Saudí e Irán son nuestros amigos y no queremos que luchen el uno contra el otro porque es la última cosa que esta región necesita”, dijo Kurtulmus.
Él expresó también su temor a que el enfrentamiento de Arabia Saudí contra Irán ponga en peligro las conversaciones de paz sobre Siria y Yemen.
Arabia Saudí y Turquía acordaron el martes crear un “consejo de cooperación estratégico” para reforzar su colaboración en el terreno militar y el económico.
Arabia Saudí buscó con el anuncio de creación del consejo disipar la sensación de ridículo experimentada después de que sus afirmaciones acerca de la formación de una amplia coalición “islámica” contra el terrorismo, liderada por Riad, se vinieran abajo cuando los países más grandes que supuestamente iban a formar parte de ella desmintieran este hecho públicamente.
En todo caso, las últimas declaraciones de Kurtulmus demuestran que el nuevo consejo no llevará a la creación una alianza firme y real entre ambos países o una defensa de la posición del otro en los asuntos que le atañen más directamente. Erdogan no se planteará, por ejemplo, enviar tropas a Yemen para ayudar a los saudíes ni estos últimos estarán dispuestos a apoyar a Turquía si surge un conflicto serio con Iraq, en especial tras la condena de la Liga Árabe al despliegue turco en el territorio iraquí.