El periódico británico The Independent ha criticado la ejecución del alto dignatario religioso shií, Sheij Nimr Baqir al Nimr, el sábado, junto con otros 46 activistas.

El periódico británico The Independent ha criticado la ejecución del alto dignatario religioso shií, Sheij Nimr Baqir al Nimr, el sábado, junto con otros 46 activistas, señalando que ellas fueron ciertamente “una forma sin precedentes de los saudíes de recibir el Año Nuevo”.

En un artículo titulado “Las ejecuciones son dignas de las del EI. ¿Dejarán, pues, David Cameron y los paises occidentales de rebajarse ante los ricos monarcas del petróleo?”, el conocido periodista Robert Fisk señala que “el atracón de decapitaciones de Arabia Saudí -47 en total, incluyendo la del eminente clérigo shií Nimr Baqr al Nimr- fueron dignas del EI”.

“Este extraordinario baño de sangre en la tierra de la monarquía de los Al Saúd intentó claramente enfurecer a los iraníes y a todo el mundo shií -  y dar un tinte sectario a los conflictos de Oriente Medio, al igual que el EI ha estado intentando hacer por todos los medios”, dijo Fisk.

“Lo único que faltaba era el vídeo de las decapitaciones, aunque las 158 decapitaciones del pasado año estuvieron perfectamente en sintonía con las enseñanzas wahabíes”, escribió Fisk.

El autor puso de manifiesto que Nimr fue un revelante dirigente religioso shií, que estudió en Irán y Siria. Él dirigía las oraciones en la Provincia del Este y fue un hombre que, aunque no se vinculó a partidos políticos, pidió elecciones libres y fue repetidamente detenido y torturado por oponerse al gobierno wahabí saudí.

“Sheij Nimr dijo que las palabras eran más poderosas que la violencia”, señaló.

Robert Fisk comparo los actos saudíes y los del EI afirmando que la organización takfiri también decapita a los apóstatas y a los soldados sunníes de Iraq y Siria del mismo modo que asesina a shiíes. “Sheij Nimr habría recibido el mismo tratamiento de los terroristas del EI que el que recibió de los dirigentes saudíes, aunque sin la burla del proceso pseudo-legal que Sheij Nimr soportó y que Amnistía Internacional denunció”.

El artículo señala que la ejecución de Sheij Nimr reforzará las protestas contra el régimen saudí en todo el mundo, en especial en Irán e Iraq, cuyos clérigos han afirmado ya que la decapitación del sabio religioso acabará provocando la caída de la propia familia real saudí.

Además, Fisk pone de manifiesto la “embarazosa” posición de los países occidentales en relación a los problemas de Oriente Medio y denuncia la actitud de postración de aquellos frente a los ricos autócratas del Golfo. Fisk señala que los líderes occidentales expresaron de una forma suave su malestar por la grotesca carnicería, añadiendo que si el EI hubiera decapitado a un alto clérigo cristiano, similar a Sheij Nimr, podrìamos estar seguros de que “David Cameron habría estado expresando su repulsión en un tuit por un acto tan repugnante”.

“Sin embargo, el hombre que hizo descender la bandera británica por la muerte del último rey de este ridículo estado wahabí utilizará a buen seguro palabras engañosas y lágrimas de cocodrilo para referirse a estas decapitaciones”, señaló.

Además, Fisk se preguntó: “¿Están los saudíes intentando destruir el acuerdo nuclear al obligar a los países occidentales a apoyar incluso estas últimas atrocidades?”.  “¿Se han vuelto locos los gobernantes del reino?”.