Un experto en las relaciones entre EEUU y Arabia Saudí ha señalado que EEUU ha jugado el papel de “guardaespaldas” de Arabia Saudí, pero que Riad se ha convertido en una “carga” para Washington.
Un experto en las relaciones entre EEUU y Arabia Saudí ha señalado que EEUU ha jugado el papel de “guardaespaldas” de Arabia Saudí, pero que Riad se ha convertido en una “carga” para Washington.
En un artículo publicado en el New York Times el 5 de enero, Ali al Ahmed escribió que EEUU ha jugado el papel de “guardaespaldas” del régimen saudí con el fin de intimidar a sus rivales.
Ahmed, un experto en temas del Golfo Pérsico y saudíes, señala que Riad no es un amigo de Washington, sino más bien una carga. Los saudíes ayudaron a los norteamericanos en algunas ocasiones y después de eso recibieron todo lo que querían.
“Las necesidades de EEUU en Oriente Medio están cambiando desde garantizar el suministro de crudo a contener el extremismo violento y asegurar una estabilidad regional genuina. Los saudíes no respetan ni apoyan tales necesidades, lo que les convierte en una carga y no en un amigo”, dijo el experto.
El autor se refiere al papel jugado por Arabia Saudí en la lucha contra la Unión Soviética en Afganistán. “Después de que Arabia Saudí gastó miles de millones de dólares y envió a miles de nacionales saudíes a luchar contra el Ejército Soviético en Afganistán, EEUU estaba tan agradecido que dio Arabia Saudí todo lo que le pidió”.
Desde finales de los años setenta, EEUU luchó en varias guerras en Oriente Medio mientras que “los saudíes miraban desde las gradas aplaudiendo y extendiendo cheques”, dijo el experto.
Ahmed concluye que Washington debe dejar de apoyar incondicionalmente a Riad porque tal alianza con un país que apoya el terrorismo y que pide la intervención norteamericana en otros países de Oriente Medio daña gravemente los intereses de EEUU.
“En los últimos años, los saudíes se han convertido en una carga para EEUU con su carácter errático y en ocasiones, infantil, pidiendo la intervención norteamericana para favorecer sus intereses en Siria, Iraq y Egipto”, indicó el autor.