El ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallim, ha comenzado una visita de cuatro días a Nueva Delhi.
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallim, ha comenzado una visita de cuatro días a Nueva Delhi y se ha convertido así en el responsable sirio de más alto rango que visita la India desde el inicio de la crisis siria en 2011.
La visita de Muallim tiene lugar poco antes de la visita del ministro de Exteriores indio, Sushma Swaraj, a Oriente Medio esta semana, mostrando así el equilibrio que mantiene la India en las relaciones con los países de la región.
En la India, Al Muallim se entrevistó con el primer ministro Narendra Modi y con Ajit Doval, asesor indio de seguridad nacional. Las dos partes discutieron su cooperación comercial y energética, pero la agenda estuvo dominada por la seguridad en Oriente Medio, la guerra de Siria y la lucha contra el terrorismo.
India se opone a la política occidental de buscar un cambio de régimen en Siria, señalan los expertos. “India se opone a un cambio de régimen en Siria apoyado desde el extranjero, lo que redunda en favor del gobierno de Bashar al Assad”, dijo Kanchi Gupta, miembro de la Observer Research Foundation, un think tank en Nueva Delhi, al periódico The National de los EAU.
La oposición de India a los cambios de régimen propiciados por Occidente se remonta a los tiempos de la Guerra Fría, cuando dicho país llamaba a las grandes potencias a no interferirse en los asuntos internos de los estados más pequeños.
En este sentido, el coronel R. Hariharan manifestó en una entrevista con el South Asia Analysis Group en agosto de 2015 que India rechaza la política de algunos estados occidentales en favor de un cambio de régimen en Siria y mostró su convencimiento de que la campaña aérea de EEUU y sus aliados en el país árabe no busca luchar contra el terrorismo, sino injerirse en los asuntos internos de Siria y debilitar a su gobierno.
Él señaló que la política occidental en favor de los cambios de régimen es la responsable de que se haya creado un arco de inestabilidad que se extiende hoy por el mundo árabe, en especial en países como Libia, Egipto, Siria, Iraq y Yemen. Esta inestabilidad ha sido aprovechada por el EI, que es un clon de Al Qaida, señala.
Esto ha llevado a la India al convencimiento de que la única política sensata es la de apoyar al gobierno de Bashar al Assad. “Si Assad se va, Oriente Medio colapsará en gran medida y, dado el significado de la región para los intereses fundamentales de la India, Nueva Delhi no desea que Siria siga el mismo camino que Iraq o Libia”, dijo Gauri Khandefar, directora del Global Relations Forum, un think tank con sede en Bruselas.
“Estos intereses incluyen las importaciones de petróleo en Oriente Medio y la amenaza de los grupos terroristas que llega al Sur de Asia. Aunque Siria no es una fuente principal de petróleo para India, el país posee dos grandes inversiones en el sector del petróleo de Siria. Una de ellas es en una empresa estatal siria que explora un campo petrolífero en el norte del país y la otra es una participación en las acciones de la Compañía de Petróleo Al Furat”.
El otro interés de India es el de luchar contra el terrorismo, una plaga que el país sufre desde hace décadas con ataques espectaculares, como los atentados de Mumbai de 2008. “El EI posee una gran extensión de terreno en Siria. El limpiar Siria de terroristas del EI podría ayudar a acabar con la infección. Los ataques aéreos rusos están debilitando lentamente a los terroristas”, añadió.