Diversas cuestiones han comenzado a surgir tras conocerse que las dos lanchas norteamericanas, que llevaban a 10 marinos a bordo, tenían dispositivos de GPS que funcionaban normalmente.

Diversas cuestiones han comenzado a surgir tras conocerse que las dos lanchas norteamericanas, que llevaban a 10 marinos a bordo, tenían dispositivos de GPS que funcionaban normalmente. La afirmación del Pentágono de que se trató de un error debido al mal funcionamiento de los (dos) GPS es puesta ahora en duda.

“Las coordenadas grabadas en los GPS tomados a los 10 marines de EEUU confirmaron su violación de las aguas de la Isla iraní de Farsi, estrechamente vigiladas”, dijo la Agencia Fars.

Durante el registro de las lanchas se descubrió que dos tarjetas SIMs de teléfonos móviles de comunicación por satélite habían sido extraídas.

El Pentágono afirmó inicialmente que las dos lanchas habían sufrido problemas mecánicos, pero después de que regresaran cambió su historia para afirmar que los marinos no tenían ni idea de que estuvieran en aguas iraníes. Hoy, sin embargo, Irán ha confirmado que los GPS de las lanchas funcionaban perfectamente y que los marinos no podían, pues, ignorar que se hallaban en aguas de Irán.

Las lanchas iban desde Kuwait a Bahrein en un ejercicio de entrenamiento. Ellas estaban llevando a cabo una práctica de revituallamiento con otro barco norteamericano en el Golfo Pérsico, pero nunca llegaron y, en lugar de ello, penetraron en las aguas iraníes, en la costa de la Isla de Farsi, donde se halla una gran base militar iraní.

Los marinos fueron detenidos por militares iraníes y pasaron una noche retenidos, junto con sus lanchas. Aunque los responsables iraníes aceptaron la tesis estadounidense de que las lanchas habían llevado a cabo una intrusión de forma accidental en sus aguas, el Pentágono no ha dado una explicación sobre cómo esto pudo haber ocurrido.

Algunos observadores han hablado de un intento de probar la respuesta iraní ante una invasión de sus aguas, cerca de una gran base naval. Otros hablan de la existencia de una curiosa “coincidencia” entre el incidente y la entonces inminente declaración de la aplicación del acuerdo nuclear con Irán.

En realidad, este incidente internacional podría haber puesto en peligro la aplicación del acuerdo nuclear y para el intercambio de presos. En este sentido, algunos observadores han hablado de que algunos círculos militares o políticos de EEUU podrían haberlo provocado con el fin de sabotear dicha aplicación.

Algunos candidatos republicanos aprovecharon este incidente para atacar cínicamente al presidente Barack Obama. Entre ellos estuvo Ted Cruz, candidato por Texas. Él afirmó que “cualquier nación que capture a nuestros oficiales y a nuestros soldados debería hacer frente a serias repercusiones” sin mencionar que los barcos estaban en aguas iraníes.

“Si no hubiéramos tenido estos canales diplomáticos con los iraníes, que hemos establecido en los dos o tres últimos años, es probable que nuestros marinos, que entraron en aguas iraníes, siguieran detenidos allí hoy”, respondió un alto responsable de la administración.