Una ciudad danesa ha convertido al cerdo en un menú obligatorio en una acción destinado a humillar a los musulmanes de la ciudad.
Una ciudad danesa ha convertido al cerdo en un menú obligatorio en una acción destinado a humillar a los musulmanes de la ciudad.
Frank Noergaard, un miembro del Consejo en Randers, dijo el jueves que el consejo había ordenado que el cerdo sea obligatorio en los menús municipales, incluyendo en escuelas y guarderías.
Esto fue propuesto por el partido de extrema derecha Partido Popular Danés y aprobado por el Consejo de la ciudad de Randers.
Noergaard, que es militante del PPD, negó que tal decisión estuviera directamente vinculada a las restricciones que han sido impuestas a los refugiados que llegan a Dinamarca y dijo que el consejo aprobó la decisión a principios de semana alegando que “el cerdo es una parte central de la cultura culinaria de Dinamarca”.
Él dijo que había habido “varias quejas” por lo que calificó de “demasiadas concesiones” a los musulmanes en la ciudad.
Los musulmanes han anunciado que boicotearán los menús municipales.
Como suele suceder en esos casos, esa imposición humillante contra los musulmanes, ya se trate de los ciudadanos daneses o inmigrantes, es presentada de tal forma como si fueran los musulmanes los que intentan imponer “sus hábitos alimentarios” por pedir menús alternativos.
El gobierno de Dinamarca ha hecho frente ya a duras críticas internacionales por su decisión de endurecer las condiciones para la inmigración. Una de ellas es la medida que obliga a los demandantes de asilo a entregar sus pertenencias para cubrir sus costes de vivienda y comida.
La antigua primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, ha criticado el hecho de que algunas guarderías ofrezcan la opción de carne halal, y no haga los menús con cerdo obligatorios, porque los niños musulmanes se niegan a comerlos.
Las religiones musulmana y judía declaran el cerdo como un animal impuro, cuya carne no se puede consumir.