“Lo hemos dicho desde el principio: No toleraremos tales concentraciones de tropas en la zona que va desde la frontera iraquí hasta el Mediterráneo”, declaró Erdogan a la prensa el viernes.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el viernes en contra de cualquier movimiento de tropas rusas en la frontera turca con Siria poco después de que surgieran informaciones acerca del despliegue de tropas rusas en el aeropuerto de Qamishli, en el norte de Siria.
“Lo hemos dicho desde el principio: No toleraremos tales concentraciones de tropas en la zona que va desde la frontera iraquí hasta el Mediterráneo”, declaró Erdogan a la prensa el viernes.
“Somos muy sensibles a esta cuestión”, añadió precisando que hablaría de este tema durante un encuentro que estaba prevista en Estambul con el vicepresidente de EEUU, Joe Biden.
Pese a las advertencias de Erdogan no hay nada que éste pueda hacer para impedir un despliegue ruso en el norte de Siria.
Erdogan afirmó que unos 200 soldados rusos están situados en la citada base de Qamishli, una ciudad kurda de la provincia de Hasaka, que está bajo el control conjunto del Ejército sirio y las autoridades kurdas locales.
Una fuente próxima al gobierno turco afirmó el viernes que Turquía seguía “de cerca” las actividades militares rusas en la frontera con Siria.
“Puedo decir que Turquía sigue evidentemente muy de cerca toda actividad militar en sus fronteras, sobre todo en la frontera con Siria”, declaró a AFP esta fuente que se expresó bajo la cobertura del anonimato.
Sin embargo, el viceprimer ministro turco Tugrul Türkes afirmó que no veía una amenaza para Turquía proveniente de las unidades rusas en Qamishli. “Estamos al corriente de las actividades de Rusia. Las unidades rusas en Qamishli no pueden constituir una amenaza para Turquía, miembro de la OTAN”, manifestó durante una sesión en el Parlamento.
Según el periódico turco Hürriyet, el Ejército turco excavó trincheras en la zona minada de la frontera turco-siria a nivel de Nusaibin.
El periódico añade que centenares de miembros de los servicios de inteligencia del Ejército ruso han visitado igualmente Qamishli, añadió el periódico.
Por su parte, el ministro de Educación, Nabi Avci, dijo al Parlamento que las fuerzas rusas desplegadas en Qamishli mantienen vínculos con los combatientes kurdos en Siria.
Turquía y Rusia atraviesan una grave crisis diplomática desde que la aviación turca abatió en noviembre último un bombardero ruso táctico Su-24 sobre territorio sirio.
Ankara apoya a los terroristas en Siria, a los que suministra dinero, armas y datos de inteligencia y les permite cruzar la frontera.