Poco antes de la derrota de los militantes en Sheij Miskin, Einkot había utilizado al EI como excusa -unos días antes de que Yaalon dijera que el grupo no supone una amenaza para Israel...
Poco antes de la derrota de los militantes en Sheij Miskin, el jefe de Estado Mayor israelí, Gadi Einkot, había utilizado al EI como excusa -unos días antes de que el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, dijera que el grupo no supone una amenaza para Israel- para hablar de una posible “amenaza” del grupo que podría llevar a Israel a enviar tropas a Siria.
Sin embargo, la presencia del EI en el sur de Siria es prácticamente inexistente. Según el canal de televisión estadounidense Sky News, el EI está desplegado en Raqqa, Deir Ezzor, Hasaka y Alepo, es decir en el noreste de Siria y en las regiones fronterizas con Turquía y con el Líbano, y acaba de evacuar los territorios donde estaba implantado en Damasco, pero no posee una presencia en el sur de Siria donde actúan, sobre todo, el Frente al Nusra y el ESL.
En la reciente conferencia sobre del Instituto de Seguridad Nacional en Tel Aviv, algunos intervinientes hablaron de que Israel debería ayudar a la “oposición moderada” siria e impedir que el Ejército sirio dominara la región del Sur de Siria, en especial los territorios situados cerca de la entidad sionista y colaborar con Arabia Saudí y Turquía para “expulsar a Irán de Siria”.
La liberación de Sheij Miskin ha supuesto, sin embargo, un revés para estos planes israelíes y una victoria de gran importancia para el Ejército sirio en el escenario de lucha del Sur de Siria. La batalla se ha saldado con la muerte de cientos de terroristas y ha cortado en dos los territorios ocupados por los terroristas en la provincia de Deraa y también las comunicaciones de éstos con los militantes que actúan en la provincia de Damasco.
La ciudad de Sheij Miskin está situada en un punto de unión de las provincias de Deraa, Quneitra y Damasco y su toma hace imposible el establecimiento de una fuerza enemiga en el Sur de Siria. En este sentido, la entidad sionista ha visto con irritación como el Ejército sirio se ha movido para poner fin al sueño israelí de crear una zona de seguridad bajo su control en el Sur de Siria.
Tras la liberación de Sheij Niskin el Ejército sirio se dispone ahora a tomar más territorios en la provincia de Deraa, incluyendo la ciudad de Nawa, el mayor bastión de los grupos terroristas al oeste de Deraa. La captura de ésta llevaría al corte en los envíos de suministros de la entidad sionista hacia los grupos armados que discurren por una ruta situada al oeste de la provincia de Deraa y más concretamente la ciudad de Tafas.
Israel proporcionó un apoyo a los terroristas sirios que lucharon en la batalla de Sheij Miskin evacuando a los militantes heridos en la batalla hacia hospitales en la entidad sionista después de que Jordania se negara a que ellos entraran en su territorio.