La cooperación entre Rusia, Irán y China podría indicar la formación de un nuevo paradigma internacional captar de redefinir la situación mundial...
La cooperación entre Rusia, Irán y China podría indicar la formación de un nuevo paradigma internacional captar de redefinir la situación mundial, tanto desde el punto de vista político como estratégico. Los recientes acontecimientos en la relaciones entre las tres grandes potencias podrían tener un mayor alcance de lo que muchos comprenden, señaló la experta norteamericana Carol Gould en una entrevista con el canal iraní Press TV y recogida por Fars News.
La periodista se estaba refiriendo aquí al viaje de dos días del Presidente chino Xi Jinping a Teherán y los resultados de tal visita.
Xi Jinping fue el primer líder internacional en visitar Irán después del levantamiento de las sanciones y firmó con este país 17 acuerdos de cooperación en áreas que abarcan la energía, el comercio y la industria.
Los dos países acordaron incrementar el comercio bilateral en más de diez veces hasta los 600.000 millones de dólares en el plazo de una década.
Además, Xi Jinping firmó una declaración conjunta con el Presidente de Irán Hassan Rohani en apoyo a la solicitud de Irán de convertirse en un miembro pleno de la organización de cooperación de Shanghai (OCS), que está liderada por Rusia y China.
Teherán solicitó ya la adhesión plena a la OCS en 2008, pero debido a las sanciones internacionales pudo ganar sólo el estatus de observador. Ahora, con las sanciones levantadas, el gobierno de Irán señaló que una de sus prioridades será la de convertirse en miembro pleno de la organización, que se perfila como una de las más influyentes a nivel internacional.
Rusia también está potenciando sus vínculos con Irán después del levantamiento de las sanciones. Los dos países han firmado un acuerdo para facilitar la concesión de visados a partir de febrero.
En diciembre, el ministro ruso de comercio e industria, Denis Mantuvov, dijo durante su visita a Teherán que "Rusia está interesada en el diálogo con Irán en relación a una cooperación en los terrenos de la construcción de aviones y barcos, la energía, la agricultura, el transporte, la siderurgia, las farmacéuticas y otras industrias".
Gould indicó que esta cooperación estratégica está basada en el comercio, y no en el poder militar, y allanará el camino hacia una nueva alianza.
Esto podría ser también muy beneficioso para China.
China está interesada en Irán no sólo con el fin de garantizarse un suministrador de petróleo y gas de confianza, sino porque los mercados de EEUU y Europa no producen ahora muchos beneficios para China porque dichos países sufren una multitud de problemas económicos. En este sentido, el comercio con Irán podría revelarse como muy fructífero para Pekín.
Por último todos estos países abogan por un mundo multipolar, con respeto a la soberanía de los estados y sin injerencias externas hegemonistas.