Según el periódico Kommersant, el Ejército ruso ha enviado a la base aérea de Hamaimam, en la provincia siria de Latakia, a un escuadrón de cuatro aviones Su-35-S.
Según el periódico Kommersant, el Ejército ruso ha enviado a la base aérea de Hamaimam, en la provincia siria de Latakia, a un escuadrón de cuatro aviones Su-35-S, uno de los aviones de combate más nuevos de la Fuerza Aérea rusa.
Rusia desea probar estos aviones, entregados a la Fuerza Aérea en octubre y noviembre de 2015, en condiciones de combate reales en Siria.
"De acuerdo a una fuente del Mando militar, el Estado Mayor ruso decidió probar estos aviones en condiciones de combate en Siria", comentó el diario.
El pasado otoño, 23 aviones Su-35S fueron enviados a la Región Militar del Este de Rusia, pero, después de un breve tiempo, ellos fueron destinados a la base a la base aérea de Astracán, en el sur de Rusia.
Los aviones partieron hace varios días de la citada base y llegaron a Siria tras un viaje por el Mar Caspio y los espacios aéreos de Irán e Iraq.
Con la llegada de estos aviones, el número de aparatos rusos desplegados en la base de Hamaiman supera los 70 aviones y helicópteros.
El Su-35S es un caza de la generación 4++ que utiliza tecnología de quinta generación, con lo cual consigue aventajar a otros aviones de la misma clase.
Se trata de un caza polivalente monoplaza y bimotor, altamente maniobrable, desarrollado por la compañía rusa Sujoi como un derivado del caza de superioridad aérea Su-27.
Sus motores, con empuje vectorial variable, mejoran considerablemente su rendimiento y capacidad de maniobra.
Puede portar una amplia gama de armamento, incluyendo misiles de corto, medio o largo alcance, tanto guiados como no guiados.
La aviación rusa lanzó el 30 de septiembre en Siria –a petición del presidente Bashar al Assad– una ofensiva aérea contra los terroristas del EI, el Frente Al Nusra y otros grupos.