Una gran unidad del ejército de ocupación israelí tomó al asalto por la mañana la localidad de Qabatiyah, en Yenín, al día siguiente de una operación de resistencia en el Jerusalén ocupado.

Una gran unidad del ejército de ocupación israelí tomó al asalto este jueves por la mañana la localidad de Qabatiyah, en Yenín (Cisjordania), al día siguiente de una operación de resistencia en el Jerusalén ocupado. Los soldados de ocupación registraron los domicilios de los tres mártires palestinos autores de esta operación: Ahmad Abu Rabb, Mohammad Kamil y Ahmad Zakarna.

Las fuerzas de ocupación prometieron demoler las casas de los mártires, cuyas familias y amigos han sido interrogados.

Los tres palestinos de la ciudad de Qabatiyah atacaron el míercoles a varios guardias fronterizos israelíes con armas de fuego y cuchillos, en el exterior de la Puerta de Damasco, uno de los accesos históricos de la Ciudad Vieja de Jerusalén Este.

Un guardia fronterizo resultó muerto y otro gravemente herido. Los tres palestinos cayeron mártires.

A continuación de esta operación, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, reunió a los altos responsables de la seguridad, que decidieron sitiar y asaltar Qabatiyah y proceder a realizar arrestos en la localidad, indicó un alto responsable político israelí bajo la cobertura del anonimato.

Violentos enfrentamientos estallaron entre los soldados de ocupación y los jóvenes palestinos despues del asalto de las tropas israelíes a esta localidad. Tres jóvenes palestinos resultaron heridos por los disparos de los ocupantes, que hicieron uso de balas reales y de caucho, según la agencia Paltoday.

Un ataque de planificación compleja

Esta operación ha sido descrita los medios israelíes como una "escalada" en los ataques contra las tropas de ocupación, que han causado la muerte a 26 militares y colonos sionistas desde el 1 de octubre pasado.

164 palestinos han caído mártires desde el inicio de esta Tercera Intifada.

Según la policía de ocupación, los soldados israelíes requisaron metralletas, cuchillos y artefactos explosivos, lo cual "es la prueba de que se iba a producir un ataque de planificación compleja".

"Lo que podemos decir a partir del hallazgo de estas armas es que los asaltantes planificaban un ataque más importante y más sofisticado", declaró el jefe adjunto de la policía de ocupación, Avshalom Peled, citado por medios israelíes.