Los esfuerzos saudíes desplegados en vistas a una reconciliación entre Egipto y Turquía se han saldado con un fracaso en un momento en el que El Cairo se aproxima cada vez más a Moscú.

Los esfuerzos saudíes desplegados en vistas a una reconciliación entre Egipto y Turquía se han saldado con un fracaso en un momento en el que El Cairo se aproxima cada vez más a Moscú.

Según el diario libanés Al Akhbar, el ministro egipcio de Exteriores ha informado a su homólogo saudí de que las conversaciones que tuvieron lugar con su homólogo turco durante estas últimas semanas con la meditación de Riad no han logrado ningún éxito.

“Estábamos particularmente determinados a llevar a buen término esta reconciliación en los plazos más breves posibles tan pronto como los turcos respetaran los compromisos que suscribieron durante la reunión con la delegación diplomática y de seguridad egipcia que visitó Ankara la pasada semana”, indicó el Ministerio.

“Sin los esfuerzos y la mediación de Riad, no habríamos aceptado nunca sentarnos a la misma mesa que la parte turca, que es la patrocinadora del terrorismo”, precisó.

Fuentes diplomáticas egipcias revelaron a Al Akhbar que los obstáculos que obstruyen el camino a la reconciliación son principalmente debidos a la persona del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. “Egipto no está dispuesto a hacer concesiones para mejorar la situación y los turcos muestran una falta de respecto hacia los asentimientos rápidos por parte de Egipto”, añadieron las fuentes.

Este distanciamiento entre El Cairo y Ankara está compensado, en lo que se refiere a Egipto, por una aproximación cada vez más estrecha a Rusia, con la que los acuerdos se multiplican, a veces a expensas de los intereses de Turquía.

Siempre según Al Akhbar, un memorando de entendimiento ha sido firmado por los ministros de industria de Egipto y Rusia para la entrega de 4 aviones rusos de tipo Sujoi GIT al Estado egipcio y otros 6 encargados por una sociedad privada, sin olvidar los 20 aparatos civiles que Egipto quiere recibir para promover sus relaciones turísticas entre los dos países y atraer a un millón y medio de turistas rusos.

Las empresas turísticas egipcias han visto una oportunidad para romper el monopolio que habían ejercido las compañías turcas en lo referente al turismo ruso con destino a Egipto y más precisamente a Sharm al Sheij. Esto debería contribuir a suspender la prohibición a los aviones rusos de sobrevolar el espacio aéreo egipcio tras los atentado contra el avión de pasajeros ruso derribado en el Sinaí.

Aparte de las relaciones económicas, el entendimiento ruso-egipcio se ha trasladado al tema de la lucha contra el terrorismo en el Sinaí y existen negociaciones para la adquisición de diverso armamento ruso por parte de Egipto.