El mando del Ejército de Iraq anunció la liberación de las áreas del este de Ramadi que quedaban en poder del EI y la reapertura de la autopista que une esta ciudad con Bagdad.

El mando del Ejército de Iraq anunció el martes la liberación de las áreas del este de Ramadi que quedaban en poder del EI y la reapertura de la autopista que une esta ciudad, capital de la provincia de Anbar, con la capital del país, Bagdad.

“Las fuerzas armadas, en cooperación con el aparato anti-terrorista, con contingentes policiales y con las fuerzas populares han luchado una valerosa batalla durante la cual han enseñado al EI memorables lecciones”, dijo una declaración militar.

“Los soldados iraquíes han logrado tomar las áreas que quedaban en poder del EI en el este de Ramadi y en coordinación con la Fuerza Especial REACT han liberado también las ciudades de Al Sayariah, Joabah, Husaibah Este y las áreas colindantes”.

A finales de diciembre, la fuerza antiterrorista tomó el control sobre el centro de la ciudad de Ramadi después de rodear la ciudad por el oeste y el sur, mientras el Ejército asediaba la ciudad desde el norte.

La región del este, que incluye áreas agrícolas, continuó asediada por ambas fuerzas antes de ser limpiada totalmente el martes.

La declaración del Ejército añade que “las tropas están ahora avanzando firmemente y con determinación para perseguir al enemigo derrotado y han logrado abrir la autopista Bagdad-Ramadi”.

“La victoria ha sido lograda y todas las partes de Ramadi han sido liberadas”, señaló la declaración, que reconoció el gran esfuerzo de las Fuerzas Armadas iraquíes para evacuar a los ciudadanos durante la lucha.

Según algunas fuentes, una parte importante de la ciudad ha sido destruida o dañada por los combates, así que el trabajo de reconstrucción de la misma llevará años.

La principal consecuencia de la toma de la ciudad es que las tropas iraquíes y las fuerzas populares dominan ahora una gran parte de la provincia de Anbar y los terroristas del EI han sido rechazados a una mayor distancia de Bagdad. La pérdida de la segunda ciudad más importante que el EI controlaba supondrá un duro golpe para el grupo terrorista.

Bagdad ha anunciado recientemente que sus tropas se preparan ahora para la toma de Mosul.