El líder del Partido de la Unión Democrática, el principal partido kurdo de Siria, Saleh Muslim, ha acusado a Arabia Saudí de querer crear un estado extremista wahabí en Siria y de apoyar a Al Qaida.
El líder del Partido de la Unión Democrática, el principal partido kurdo de Siria, Saleh Muslim, ha acusado a Arabia Saudí de querer crear un estado extremista wahabí en Siria y de apoyar a Al Qaida, en una entrevista concedida a la BBC el 23 de enero.
Los kurdos, que acudieron a la última conferencia de Ginebra, se negaron a cooperar con el grupo de Riad, apoyado por el réimen saudí y se vieron obligados a abandonar la ciudad suiza después de que Turquía y Arabia Saudí vetaran su participación en las negociaciones.
Él dijo que el grupo de Riad busca el establecimiento de un estado wahabi y tiene vínculos con Al Qaida.
Este punto de vista es compartido por el periodista disidente saudí Fuad Ibrahim, que manifestó en un artículo publicado el martes en el diario libanés Al Akhbar que Riad intenta enviar tropas terrestres a Siria para rescatar a los terroristas que pierden terreno rápidamente en Alepo y otras partes del país.
“La liberación de la estratégica ciudad de Al Qusair, en junio de 2013, supuso un fuerte golpe para el régimen saudí. Esto es por lo que el gobierno saudí intenta desesperadamente impedir la liberación de Alepo”, dijo Ibrahim, que añadió que la prevista toma de Alepo por parte del Ejército sirio y las fuerzas populares supondrá una enorme derrota para el régimen saudí.
El pasado jueves, el Ministerio de Defensa saudí señaló que su país estaba listo para desplegar tropas terrestres en Siria, supuestamente para luchar contra el EI dentro de la coalición construida por EEUU.
El EI, sin embargo, es un grupo wahabí apoyado por Arabia Saudí y ha sido colocado en las listas de grupos terroristas en todo el mundo.
Siria, Teherán y Moscú han enviado severas advertencias a Riad, subrayando que los intrusos saudíes, que intentan apoyar a los grupos terroristas, que sufren graves derrotas en estos días, serán aplastados en Siria.
El ministro de Exteriores sirio, Walid Muallim dijo el sábado que cualquier operación terrestre en Siria sin la aprobación de Damasco sería “un acto de agresión” y advirtió que los agresores saudíes “volverían a casa en ataúdes”.
