El ministro de Exteriores ruso confirmó un cambio cualitativo en la cooperación antiterrorista porque por primera vez la coalición que encabeza EEUU admitió la necesidad de coordinar con Rusia.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, confirmó el viernes "un cambio cualitativo" en la cooperación antiterrorista en Siria porque por primera vez la coalición que encabeza EEUU admitió la necesidad de coordinar esfuerzos en el plano militar con Rusia.
Al referirse en Munich a que Washington y sus aliados aceptaron pasar de la colaboración política y humanitaria a la castrense, Lavrov calificó de "imprescindible" esos contactos entre las fuerzas rusas que apoyan al Ejército sirio por solicitud de Damasco y la alianza que bombardea a Siria desde hace dos años sin un mandato legal.
El jefe de la diplomacia del Kremlin reiteró, según la agencia Prensa Latina, que los contactos directos entre los militares no solo evitarán incidentes, sino que garantizarán la cooperación entre las tropas comandadas por Estados Unidos y las fuerzas rusas que están en el país del Medio Oriente por invitación del Gobierno legítimo.
Al final de la reunión del Grupo Internacional de apoyo a Siria, concluida en Munich, Lavrov instó a Washington a ocuparse de la solución de los problemas y no de los juegos geopolíticos, según el canal Rossiya 24.
El encuentro terminó con un documento conjunto en el que se habla de conseguir una tregua en una semana en el país árabe desangrado desde marzo de 2011 por un conflicto que estimularon Estados Unidos y sus aliados europeos y de la zona.
Lavrov aclaró que en los documentos aprobados en Munich quedó escrito que la tregua excluye las operaciones contra el Estado Islámico (EI), el Frente al Nusra y otros grupos terroristas incluidos en la lista del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El 28 de septiembre último en un discurso en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el presidente ruso, Vladimir Putin, insistió ante la Asamblea General en la necesidad de crear una amplia coalición internacional contra el EI y otras agrupaciones terroristas.
La seguridad debe ser para todos, y no solo para los excepcionales, enfatizó al proponer la aprobación de una resolución sobre la coordinación de todas las fuerzas opuestas al EI sobre la base de la Carta de la ONU.
Precisó que constituye "un gran error" rechazar la participación del Ejército de Siria en la batalla contra los grupos extremistas, pues solo esa fuerza y los kurdos luchan de forma real en el terreno contra el EI.
En alusión al papel central de la ONU en la solución de este y otros conflictos globales, el jefe del Kremlin ratificó que el derecho Internacional tiene que ser el fundamento que una a las fuerzas en contra de los problemas que amenazan al mundo.
Respecto al Medio Oriente, sumergido en la anarquía por invasiones y procesos desestabilizadores estimulados desde el extranjero, Putin expresó la esperanza de que la comunidad internacional logre elaborar una estrategia universal que permita restaurar el orden político y socioeconómico.
Si se consigue este objetivo no será necesario "construir nuevos campos de refugiados", dijo en claro mensaje a la Unión Europea, afectada por una crisis migratoria que no logra controlar.