Un think tank norteamericano ha señalado que Rusia ha incrementado su presencia militar en Siria para bloquear y repeler cualquier posible intervención de otros países contra el gobierno sirio.

Un think tank norteamericano, la compañía Stratfor Global Intelligence, ha señalado que Rusia ha incrementado su presencia militar en Siria para bloquear y repeler cualquier posible intervención de otros países contra el gobierno central de Damasco.

Strafor, que es llamado a menudo la "CIA en la sombra", publicó recientemente un breve análisis sobre la presencia militar rusa en Siria, afirmando que el derribo del avión ruso Su-24 sobre Siria por aviones turcos el pasado noviembre, no sólo dañó las relaciones entre Moscú y Ankara y les arrastró a una guerra de palabras, sino que también "dio a Rusia una razón para fortalecer su capacidad aérea y antiaérea en Siria".

Rusia ha reformado su defensa antiaérea para impedir que otros países entren en el conflicto sirio. A mediados de enero, comenzó a operar aviones A-50 de alerta temprana y control, lo que le permite incrementar su capacidad para responder a una intervención extranjera en el país".

Stratford cree que Ankara y Riad han buscado expulsar del poder al presidente Bashar al Assad, "pero cualquier intento de apoyar unilateralmente a los rebeldes con sus propias fuerzas se encontraría con unas poderosas fuerzas de defensa aérea rusas".

El sitio acompaña sus afirmaciones con imágenes que muestran el poder aéreo ruso en la base de Basel al Assad, en la provincia de Latakia. Él afirma que tras el derribo del avión ruso, los aviones de bombardeo táctico fueron dotados de misiles aire-aire R-27.

Además de los misiles antiaéreos tierra-aire Buk y S-400, cuatro aviones avanzados S-35 fueron enviados a Siria. El Pantsir S-2, que combina misiles tierra-aire y un sistema de cañones fue añadido al arsenal ruso en el país árabe.

El análisis concluye que Rusia podría "obstruir los esfuerzos bélicos" realizados por los países enemigos de Siria y que incluso EEUU y sus aliados tendráin muchas dificultades para atacar a "fuerzas gubernamentales que avanzaran hacia las posiciones rebeldes", ya que tales operaciones se verían "gravemente obstaculizadas por el apoyo aéreo ruso al Ejército sirio".