El viceprimer ministro de Rusia Dmitri Rogozin aseguró el lunes que Turquía aprovecha la debilidad temporal de Iraq tras la invasión norteamericana para extender por la fuerza su zona de influencia.
El viceprimer ministro de Rusia Dmitri Rogozin aseguró el lunes que Turquía aprovecha la debilidad temporal de Iraq tras la invasión norteamericana para extender por la fuerza su zona de influencia, señaló un reportaje de Prensa Latina.
Tras una reciente visita de trabajo al país árabe, el vicetitular del Ejecutivo a cargo del complejo militar-industrial dijo en una entrevista al diario ruso Kommersant que Turquía carece de fundamento para una presencia militar en Iraq, la cual la OTAN, con Estados Unidos a la cabeza, trata de justificar.
Ankara esgrime el pretexto de la lucha antiterrorista para justificar el plan de realizar una operación militar contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en territorio iraquí, mientras Bagdad rechaza la presencia de cualquier invasor extranjero, según la fuente.
Rogozin explicó que en este escenario Moscú no prevé realizar ninguna operación militar en Iraq, pero sí suministrar armamentos a las fuerzas gubernamentales que luchan contra el terrorismo en ese país.
El vicejefe del Ejecutivo ruso escribió recientemente en Twitter tras una reunión con altos cargos iraquíes que al menos unos mil 500 efectivos turcos invadieron Iraq y "de momento no quieren irse por las buenas".
Durante su visita a Bagdad, el viceprimer ministro expresó el apoyo de Rusia a la postura oficial de las autoridades iraquíes en su demanda de que Ankara retire sus tropas de ese territorio.
A inicios de diciembre, un batallón blindado de las Fuerzas Armadas turcas ocupó una zona de la provincia iraquí de Nínive con el pretexto de entrenar a las milicias kurdas peshmergas, según explicó el propio presidente, Recep Taiyip Erdogan.
Bagdad denunció esa invasión ante el Consejo de Seguridad de la ONU como un acto hostil y exigió su inmediata retirada.