Tras el anuncio de la formación de un nuevo gobierno de unidad nacional en Libia desde la ciudad marroquí de Skhirat, todas las partes interesadas esperan ahora por el pronunciamiento del parlamento.
Tras el anuncio de la formación de un nuevo gobierno de unidad nacional en Libia desde la ciudad marroquí de Skhirat, todas las partes interesadas esperan ahora por el pronunciamiento del parlamento (libio) asentado en Tobruk.
Esta nueva propuesta de Gobierno, sostuvo durante el anuncio realizado en la noche del domingo el presidente del Consejo Presidencial designado por la ONU, Mohamad Fayez Al Serraj, ha tomado en cuenta la experiencia, la competencia, la distribución geográfica, la coyuntura política y la situación social del país.
De acuerdo el Consejo Presidencial, el Gabinete dado a conocer ahora cuenta con 18 integrantes, 14 menos que el compuesto por 32 ejecutivos propuesto el 19 de enero, que días más tarde fuera rechazado por el Parlamento de Tobruk por el elevado número de miembros.
Asimismo, fue impugnado por los poderes conferidos al Gobierno.
Particular oposición encontró además el artículo referido al poder otorgado al propuesto Gabinete para nombrar los principales cargos de las fuerzas de Seguridad y el Ejército.
Con la nueva versión se espera que se responda satisfactoriamente a las inquietudes que motivaron el rechazo inicial de los legisladores de Tobruk.
Al comentar el anuncio de Skhirat, el enviado especial de Naciones Unidas para Libia, Martin Kobler, manifestó (una vez más) su esperanza de que éste sea el verdadero inicio de un camino de paz y unidad para el pueblo libio.
Tras el derrocamiento del gobierno de Muammar El Gadafi en 2011 por una guerra civil en la que participaron mercenarios apoyados por bombardeos de países occidentales, en Libia funcionan dos parlamentos rivales, uno en Trípoli y otro en Tobruk.
Tras meses de infructuosas negociaciones, ambas fuerzas políticas acordaron en Marruecos la conformación de un gobierno de unidad nacional que permita poner fin al caos político y social en que esta sumida la nación, pero que aun no ha encontrado el respaldo necesario para materializarse.
PL