Los ecos de la “bomba nuclear” del número uno de Hezbolá continúan resonando en Israel.
Los ecos de la “bomba nuclear” del número uno de Hezbolá continúan resonando en Israel.
Hacía tiempo que un discurso de Sayyed Nasralá no provocaba tantas reacciones en Israel y obligaba a toda la clase política israelí a pronunciarse. Y eso sin contar con la cobertura mediática que atrajo el discurso. Los medios israelíes sostienen que las advertencias del líder de Hezbolá están bien fundadas.
“Nasralá es muy sutil en la elección de sus palabras. Parece que hay una unidad científica en Hezbolá que analiza los datos y extrae conclusiones”, indicó el profesor Amos Noteg, que trabaja en el Instituto Altajion de Haifa.
Según él, el bombardeo de un solo depósito de amoniaco y el derramamiento de una quinta parte de su capacidad provocaría la muerte de 17.000 israelíes. “El bombardeo de todas las reservas provocaría la muerte de 70.000”, afirmó confirmando así la existencia de este peligroso gas en la ciudad, señaló el periódico libanés Al Akhbar.
Durante su discurso del pasado martes, el secretario general de Hezbolá amenazó con bombardear las reservas de gas de amoniaco de Haifa en el caso de que Israel desencadene su tercera guerra contra el Líbano y ponga en práctica la llamada “Doctrina del Suburbio del Sur” de Beirut, que consiste en arrasar los barrios de este último, donde vive la base popular de Hezbolá.
De momento, los habitantes israelíes de Haifa son los que muestran una mayor inquietud. “Estas amenazas han sido un duro golpe psicológico para los habitantes de la ciudad. Ellos han pasado una mala noche”, señaló el sitio israelí Maariv.
Para el periódico Yediot Aharonot, Sayyed Nasralá ha sabido dar donde más duele y ha sembrado el pánico entre los israelíes. “Los residentes de Haifa han pedido que estas advertencias sean tomadas en serio”, indicó el diario.
Los diputados de la Knesset del Campo Sionista se han pronunciado también sobre este tema. Según Yael Cohen-Bart, está claro que los habitantes de Haifa se encuentran a partir de ahora en la lista de blancos de Hezbolá en una próxima guerra. Otro diputado de la misma formación, Hilik Bar, acusó al ministro de Defensa, Moshe Yaalon, de ser el responsable de tal catástrofe si ella tiene lugar. “Netanyahu se preocupa de la bomba iraní y olvidó que un millón de israelíes viven bajo una bomba de acción retardada aquí”, afirmó.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor israelí dijo que “Hezbolá posee de lejos las mayores capacidades militares en el entorno del Estado de Israel. Constituye la fuerza más amenazadora. Ha creado un equilibrio estratégico con Israel. A pesar de eso, el Ejército israelí ha logrado desarrollar su fuerza de disuasión y el frente libanés está en la situación más tranquila de los pasados 10 años”.
Los observadores constatan que esta declaración no ha disipado los temores israelíes provocados por el discurso del líder de la Resistencia libanesa.
“La magia de Nasralá perdura. Él amenaza con atacar Israel en su talón de Aquiles”, concluyó el sitio israelí Walla.