EEUU ha rechazado las acusaciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de que armas norteamericanas han caído en las manos del grupo terrorista EI y las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo.
EEUU ha rechazado las acusaciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de que armas norteamericanas han caído en las manos del grupo terrorista EI y las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), una organzación a la que Ankara considera como un grupo terrorista.
El viernes, Erdogan dijo que él había manifestado al presidente Barack Obama el pasado mes que “EEUU ha estado suministrando armas al EI. Tres aviones llegaron con cargamentos de armas y la mitad de ellas acabaron en las manos del EI”.
Varios parlamentarios iraquíes han estado denunciando que cargamentos de armas destinados al EI han sido lanzados desde aviones y helicópteros de EEUU y el Reino Unido. Ellos atribuyen este hecho al deseo de EEUU de impedir que las fuerzas iraquíes obtengan una rápida victoria contra el EI y tener así una excusa para ingerirse en los asuntos internos de Iraq.
Sin embargo, el Departamento de Estado negó el viernes que exista algiuna prueba que pueda corroborar las afirmaciones de Erdogan.
Ankara está enfrascada en una disputa con Washington por la negativa de éste de considerar como “grupo terrorista” al YPG. EEUU ha rechazado todas las peticiones turcas en este sentido, lo cual ha generado irritación en Ankara.
El viernes, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, pidió a Washington que rompa las relaciones con los combatientes kurdos afirmando que “el recurso a grupos terroristas como el YPG es un signo de debilidad”.
Obama, por su parte, pidió al Ejército sirio y a los kurdos que pongan fin a su campaña en Alepo y otras partes del norte de Siria.
Los observadores consideran, sin embargo, curiosas las acusaciones de Erdogan, que es, junto a Arabia Saudí, el principal abastecedor de armas y fondos a los grupos terroristas en Siria, incluyendo el EI y el Frente al Nusra.
El YPG, por su parte, ha rechazado las acusaciones de Turquía de que está detrás del reciente atentado de Ankara y señaló que tal acusación turca es una excusa para intentar intervenir en Siria.