Arabia Saudí, el reino wahabí, anunció este viernes que ha suspendido su ayuda militar al Líbano, un hecho que fue denunciado firmemente por Hezbolá, que acusó a Riad de ser el padrino del terrorismo

Arabia Saudí, el reino wahabí, anunció este viernes que ha suspendido su ayuda militar al Líbano, un hecho que fue denunciado firmemente por Hezbolá, que acusó a Riad de ser el padrino del terrorismo y aseguró que tal decisión no tiene nada de sorprendente.

“La decisión saudí revela que sus alegaciones de que busca luchar contra el terrorismo son completamente falsas”, denunció Hezbolá en un comunicado, en respuesta a la decisión tomada por Riad de suspender la ayuda militar destinada al Ejército libanés y a las Fuerzas de Seguridad Interna (FSI).

Esta decisión fue anunciada por la agencia oficial saudí SPA, que citó a un responsable saudí bajo la cobertura del anonimato.

En 2013, y sin ninguna demanda previa del gobierno libanés, Riad mostró su voluntad de dar un apoyo al Líbano en forma de armas adquiridas a Francia que irían a parar al Ejército libanés, por un montante de 3.000 millones de dólares, para luchar contra el terrorismo. La suma de 1.000 millones de dólares fue igualmente destinada al FSI. Esta ayuda, que fue explotada políticamente por los aliados de Arabia Saudí en el Líbano, no fue entregada. Los armamentos franceses que fueron enviados al Líbano eran defectuosos y no pudieron ser utilizados.

“Después de la llegada al poder del rey actual, el proyecto de ayuda quedó totalmente suspendido. Todo el mundo lo sabía y los medios informaron de ello”, señaló Hezbolá en su comunicado.

La razón esgrimida para suspender esta ayuda es “la posición libanesa hostil a Arabia Saudí y a través de la cual Hezbolá ha confiscado al Estado libanés”, según el responsable saudí citado por SPA.

En su respuesta, Hezbolá estima que la decisión saudí no tiene nada de sorprendente.

“Ella revela la política real del reino, la de patrocinar el terrorismo y de sembrar la división a lo largo del mundo árabe y musulmán”, acusó Hezbolá en su texto.

Siempre según Hezbolá, “el mundo entero sabe muy bien que Arabia sufre una crisis financiera en razón de su injerencia militar en Yemen y de la bajada del petróleo, que ella misma ha provocado”.

El comunicado concluye diciendo: “El hecho de endosar a Hezbolá la responsabilidad de esta decisión es un engaño en el contenido y la forma y no engaña a las personas sensatas”.

Arabia Saudí fustiga, a través del comunicado de la agencia, “las posiciones libanesas hostiles en las tribunas árabes regionales e internacionales dentro del marco de la confiscación del Estado libanés por Hezbolá”.

La fuente saudí evocó “lo sucedido en el Consejo de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica, donde el Líbano no condenó los ataques llevados a cabo contra el edificio de la Embajada del reino en Teherán y su consulado en Mashhad”.

La política de Riad en el Líbano ha sido firmemente criticada por numerosos protagonistas libaneses, incluyendo Hezbolá. Ellos consideran a Arabia Saudí es el responsable de obstaculizar la elección presidencial desde Mayo de 2014 y vetar al líder de la Corriente Patriótica Libre, Michel Aún, que es la personalidad más popular en la comunidad cristiana del Líbano.

Las últimas amenazas saudíes de intervenir en Siria para derrotar al presidente Bashar al Assad y su política contra Irán han sido igualmente condenadas por la mayor parte de la opinión pública libanesa.

Durante su último discurso, el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, fustigó el hecho de que Israel se haya convertido en un amigo de algunos regímenes árabes, como el saudí, e Irán en su enemigo.